Iturgaiz acusa al PNV de tener dos caras para hablar del autogobierno, en Euskadi y en Europa

El presidente del PP en el País Vasco acusó ayer al líder del PNV, Xabier Arzalluz, de utilizar dos varas para medir el grado de desarrollo autonómico conseguido en el País Vasco. Carlos Iturgaiz criticó que mientras los nacionalistas plantean internamente la insuficiencia del autogobierno como una queja permanente, en Europa venden las cotas de poder conseguidas. "Aquí hablan de vacío estatutario, y a la vez que son capaces de publicar dos páginas de publicidad en el diario Le Monde donde aseguran que muy pocas competencias se le escapan al Gobierno vasco", dijo.

El candidato a lehendakari del PP reprochó ayer al máximo dirigente peneuvista que evidencie un "cínico grado de insatisfacción" en materia de desarrollo del autogobierno vasco. Iturgaiz está convencido de que el PNV usa una doble "vara de medir" para valorar, por un lado, los logros estatutarios obtenidos y expresar, por otro, un "victimismo" cuyo único objetivo es mantener abierta la reivindicación permanente con la Administración central. Pese a que "el autogobierno de Euskadi camina de manera satisfactoria y ha llegado a un alto grado de desarrollo, los nacionalistas siguen utilizando con asiduidad el discurso del vacío competencial. Y eso es un doble lenguaje, sobre todo cuando son perfectamente conscientes de que el autogobierno vasco alcanza la cota más altas no sólo de España, sino de Europa", reprochó Iturgaiz. En su opinión, el PNV debería ser honesto y "apreciarlo". "No valen ni reivindicaciones absurdas ni la queja: lo que se tiene que hacer es gestionar más y mejor lo que tenemos en el País Vasco". El líder de los populares continuó con sus críticas al poner como ejemplo que, frente a ese discurso "rancio y crítico" que utiliza el PNV en el País Vasco, cuando los nacionalistas salen a Europa "se jactan" de tener una superautonomía y se venden como excelentes negociadores que han conseguido lo que ninguna otra comunidad. Iturgaiz puso como ejemplo una doble página de publicidad del Instituto France-Euskadi, publicada en el rotativo galo Le Monde el pasado 30 de abril. Se afirma en ella que en Euskadi "pocas de las competencias escapan a las instituciones vascas; Madrid conserva la política extranjera, defensa y el control de las fronteras". "Lo que nos parece lamentable", protestó, " es que los partidos nacionalistas que componen el Gobierno vasco se jacten fuera de nuestras fronteras del grado de desarrollo autonómico que tenemos en nuestro país y que, sin embargo, aquí sólo vendan reiteradamente el victimismo sobre el Estatuto y autogobierno vasco". "Es una doble vara de medir que en absoluto beneficia a la sociedad vasca", concluyó. Diálogo unilateral Por su parte el secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Manuel Huertas, acusó ayer en San Sebastián al PNV y EA de romper "de forma unilateral" los acuerdos de la Mesa de Ajuria Enea tras el asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco. Refiriéndose a los contactos que mantienen los partidos nacionalistas con HB, Huertas auguró que "el mito" de la "Euskadi nacionalista" está  finalizando por el avance que ha experimentado "el pluralismo cultural y político". El secretario del PSE de Guipúzcoa precisó que es partidario de establecer "este tipo de diálogos" con la coalición abertzale cuando cese la violencia, tal y como se pactó mediante los acuerdos de la Mesa de Ajuria Enea. "Ése es el principio básico y fundamental" añadió. "El PNV y EA han roto, con el mantenimiento de esos contactos, lo que fue el denominado Espíritu de Ermua en lo que se refería al aislamiento de HB". Huertas realizó estas manifestaciones durante un receso de la reunión del comité provincial, que semestralmente reúne a las agrupaciones locales de Gipúzcoa. En su discurso auguró que el se va a acabar la imagen de una Euskadi nacionalista, ya que esa mayoría está tocando a su fin. Las encuestas constatan un ligero retroceso del nacionalismo y un avance de los partidos no nacionalistas. En este sentido, defendió la construcción de una "Euskadi social, integrada y plural", a lo que añadió que "este país no se puede construir con frentes nacionalistas y no nacionalistas", sino "con entendimiento entre las diferentes sensibilidades sociales, porque los problemas no se resolverán ni con más nacionalismo ni con más derecha".