El alcalde proyecta una enorme red subterránea de túneles de peaje

, Grandes túneles para cruzar Madrid. Sólo es una idea, pero el concejal de Obras, Enrique Villoria, la cree "posible" y el alcalde la apoya. Según el proyecto, los conductos parten de algunas de las autovías de acceso a la capital y los vehículos no emergen a la ciudad. Los subterráneos tendrán varios aparcamientos que permitirán a los conductores dejar el coche bajo tierra y salir andando por ascensores. El gran túnel, dado su alto coste, será de peaje.

El Ministerio de Fomento planea construir cuatro autovías de peaje que discurran paralelas a la carretera de Barcelona, a la de Valencia, a la de Andalucía y a la de Extremadura. Con este esquema en la cabeza, el Ayuntamiento le da vueltas a la idea de un sistema integrado de pasos inferiores, también de peaje, que atraviesen de punta a punta la capital. La red, de más de 35 kilómetros de longitud, enlazaría con estas autopistas a la altura del término municipal, con el objetivo de conducir la marea de coches hacia el centro de la ciudad bajo tierra. Un sistema de aparcamientos subterráneos serviría para que estos vehículos "nunca salgan a la superficie", que es lo que, a la postre, intenta el Ayuntamiento con este plan.Los beneficiarios del proyecto serían ciudadanos que viven en la periferia, pero que se desplazan a Madrid todos los días para trabajar.

El dinero que costaría una obra de esta envergadura sobrepasaría los 150.000 millones de pesetas, según el edil de Obras. Pero el municipio, fiel a su política restrictiva, confía en no tener que pagar un duro. Serían las empresas encargadas de gestionar las plazas de aparcamientos y el peaje las que correrían con los gastos. Para rentabilizar la operación, según los cálculos municipales, deberían construirse "unas 40.000 plazas de aparcamientos subterráneos". Para el concejal, no faltan empresas que quieran encargarse de este negocio.

El proyecto, según insiste el concejal, no pasa del papel. Los técnicos estudian ahora la viabilidad, la necesidad y la ocasión. Pero Villoria advierte: "Es un estudio, pero no literario, cuidado; esto se puede hacer".

El edil de Obras, ejecutor de todos los pasos subterráneos de la era de Álvarez del Manzano y aún de la de Rodríguez Sahagún, cuenta con una baza a su favor: el alcalde José María Álvarez del Manzano, del PP. Villoria comentó que el regidor apoyaba la idea y que había dado instrucciones para continuar el estudio.

Dos planes parecidos ha intentado ya París, informa Muriel Rivault. El primero se llevó a cabo a principios de los años noventa, siendo Jacques Chirac, actual presidente de República, alcalde de la capital francesa. El plan consistía en una autopista subterránea de peaje que discurría por debajo de una gran zona de la periferia de París. Iba a servir, sobre todo, para los automovilistas que vivían al noroeste de la ciudad. El proyecto se vino abajo, además de por cuestiones políticas (los socialistas no estaban de acuerdo), porque el presupuesto se disparaba.

El segundo de los planes preveía construir una nueva autopista subterránea que discurriera por debajo del périphérique, una suerte de M-30 parisiense. Fructificó menos incluso que el primero, debido también a su elevado coste, según explicaba ayer Eric Arnault, representante del Partido Socialista en el Conseil Régional de Île de France, la región a la que pertenece París.

Sin forma definitiva

Hasta ahora, el sistema de túneles que se pretende excavar en Madrid no tiene forma definitiva, ni siquiera sobre el papel. "Podría ser como una H, o como una estrella, o como una S", añade Villoria. "Dependería de las radiales de Fomento y de las necesidades que marquen los estudios", explicó el concejal de Obras.Lo que sí tiene claro el Ayuntamiento es que esta red de pasos inferiores discurriría a gran profundidad. Para que resulte barato debería excavarse en terreno libre; esto es, que no estuviese afectado por canalizaciones o ningún otro tipo de impedimento. Más abajo incluso que el metro. "La estrategia consistiría en colocar las máquinas tuneladoras, como las que se encargan de la ampliación del metro, y, pum, pum, para adelante", añade el responsable de obras municipales.

Villoria también adelantó ayer el precio hipotético que costaría el transitar por este túnel y aparcar después en el centro de Madrid: unas 600 pesetas. Los trabajos durarían cerca de seis años.

No es la primera vez que el equipo de gobierno de Álvarez del Manzano maneja la idea de este supertúnel. Hace ocho años, la empresa francesa Setec, encargada de construir el túnel del Canal de la Mancha, ofreció el proyecto al por entonces alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, del CDS. Álvarez del Manzano, que desempeñaba por aquel tiempo el cargo de primer teniente de alcalde, dijo: "Es un plan sugestivo y atrayente". Finalmente, el municipio abandonó la idea por su elevado coste. Por entonces no había pensado en la posibilidad de que se financiase por peaje o con la venta de las plazas de aparcamiento.

Desde entonces, los técnicos municipales han llevado a cabo diversos estudios sobre la materia, ya que la idea no ha estado abandonada nunca del todo.

Las críticas de la oposición surgieron ayer rápidamente. Eugenio Morales, concejal socialista, contrario a la política de túneles del equipo de gobierno del actual alcalde, clamó: "Que los madrileños paren a este topo invasor".