_
_
_
_
_

Conmoción en Sabadell tras el hallazgo de los restos de Llum Valls

El hallazgo en un barranco, al lado del río Ripoll, de los que con total seguridad son los restos de Llum Valls, la joven de 16 años desaparecida el pasado 7 de agosto, ha conmovido a la población de Sabadell. La población acogió con sorpresa la hipótesis del suicidio como causa de la muerte. Muchas de las preguntas que ayer se hacían los ciudadanos no hallaban respuesta. Todo hace presagiar que los interrogantes sobre la muerte de Llum Valls tardarán todavía mucho tiempo en despejarse.

La juez que lleva el caso decretó ayer que las actuaciones son secreto de sumario. Los expertos de la policía científica, acompañados de los forenses, volvieron ayer a reconocer y estudiar la zona del barranco donde se hallaron los restos de Llum Valls. Policías y médicos recuperaron ayer casi todo el esqueleto de Llum y recogieron muestras de tierra del lugar. Los restos están bajo la custodia del juez que lleva el caso y serán analizados en Barcelona por técnicos del Instituto Nacional de Toxicología -organismo dependiente del Ministerio de Justicia- para determinar su código genético. Una vez obtenido el ADN de los restos, su huella genética se comparará con los códigos genéticos de los padres de Llum. Una técnica avanzadísima determinará sin ninguna clase de error si los restos corresponden o no a Llum Valls. El abogado de la familia, Eugeni Sánchez, explicó ayer que los padres de la joven no dirán nada hasta dentro de un mes. En 30 días, probablemente, se tendrán los resultados del ADN y habrán finalizado las investigaciones. Lo cierto es que casi todo el mundo da por seguro que los restos encontrados son los de Llum. La noticia del hallazgo ha afectado profundamente a los estudiantes de la Escuela Industrial de Artes y Oficios, instituto de Sabadell en el que la joven estaba matriculada. Ellos fueron quienes tomaron muchas de las iniciativas para hacer que Llum volviera a casa. Ayer, esos mismos jóvenes acudieron a la escuela con el ánimo abatido. La tristeza era la nota común en el patio y en los pasillos. No era difícil ver rostros llorosos, pertenecían a los que se reunían cada 15 días para imaginar nuevas fórmulas que consiguiesen hacer llegar su mensaje a la joven. Hace sólo unas semanas organizaron un concierto de rock. En la academia donde Llum estudiaba guitarra se organizaron recitales de poesía y no había pared ni puerta donde no hubieran colgado una foto suya. Los profesores han creado grupos de apoyo psicológico, según explicó el coordinador de ESO de la Escuela Industrial, Artur Domínguez: "Los estudiantes están muy afectados, han vivido el proceso de búsqueda intensamente. Nuestra prioridad es trabajar en el impacto de la noticia y de las especulaciones que se están haciendo en torno a las razones de la muerte de Llum". Los profesores y los estudiantes se reunieron ayer. "Lo que se pretende es que los alumnos puedan expresar sus sentimientos y compartirlos con sus compañeros", señaló Domínguez. Desolados también están los padres de Cristina Bergua, la joven de 16 años de Cornellà que lleva más de 14 meses desaparecida. Los padres de Llum y Cristina habían coordinado esfuerzos y trabajaban conjuntamente en la búsqueda de sus hijas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_