El retraso de las ayudas del Gobierno y la Diputación bloquea el primer plan de reordenación del sector del taxi

El plan de reordenación del sector del taxi en Bilbao, el primero de estas características en Euskadi, se encuentra bloqueado por la falta de subvenciones del Gobierno vasco y la Diputación. La reestructuración, con un coste superior a los 1.000 millones y que supone la desaparición de 100 de las 775 licencias actuales en los próximos cinco años, iba a entrar en vigor a principios de este año pero se ha demorado sucesivamente y ahora incluso podría posponerse hasta después del verano. Las asociaciones de taxis de la capital y representantes del Gobierno y la Diputación mantendrán mañana una reunión para tratar de desbloquear la situación. Sin embargo, portavoces de los taxistas han mostrado su escepticismo sobre el encuentro "porque será con funcionarios y no con los políticos, lo que ya nos huele mal", dijo un representante. Este portavoz recordó que, tras solventar los problemas jurídicos del convenio acordado y la aprobación hace un mes por el Pleno de Bilbao, sólo resta concretar las subvenciones de las instituciones. Tanto el Gobierno como la Diputación vizcaína se habían comprometido verbalmente a apoyar económicamente el coste total, que será asumido por los profesionales. Las previsiones eran que recibirían una parte de los 60 millones que el Ejecutivo quiere dedicar a reestructurar el sector en todo el País Vasco y otra cantidad de los 50 millones que la Diputación destinará a todo el territorio. Amenaza de plante "Nos vienen dando excusas. No nos dicen que no hay dinero pero tampoco se concreta nada y eso es lo peor", añaden los portavoces de los conductores. Las asociaciones de taxis no descartan levantarse de la reunión de mañana y delegar en el sector la decisión que se tome. "Igual es que, sin las subvenciones, se rechaza el plan". El Gobierno vasco señala que dispone de la partida de 60 millones para este asunto pero que previamente necesita disponer del acuerdo de reestructuración. "Para conceder la subvención se tiene que realizar un decreto y es un trámite que requiere informes de legalidad, de Hacienda, etc, y eso requiere varios meses", afirmó un portavoz de la Consejería de Transportes. Esta fuente añadió que "por dos ocasiones" se ha requerido el envío del plan de reestructuración aprobado "porque el año termina para nosotros en septiembre, debido a las elecciones de octubre. Si no, no podría llevarse a cabo". La Diputación vizcaína, por su parte, ha afirmado que su subvención no estará determinada hasta septiembre. El departamento foral de Transportes ha establecido un plazo que expira el 13 de junio con el fin de que los taxistas vizcaínos dispuestos a darse de baja lo comuniquen. "Con esos datos, y teniendo en cuenta lo que cuesta cada licencia, sabremos cuánto dinero corresponde a los de Bilbao y en los otros sitios que se haga la reestructuración", comentaron. El Ayuntamiento de Bilbao, que ha promovido el plan junto a los taxistas, reconoce la situación de bloqueo actual. El concejal de Circulación y Seguridad Ciudadana, Pedro Barreiro, afirmó ayer que hay contactos continuos con las instituciones para agilizar las ayudas. "No es un tema fácil y en otras ciudades donde se ha llevado a cabo la reestructuración también ha sido dificultoso. Es muy difícil conseguir aunar todos los intereses", dijo. Barreiro rechazó aventurar cuándo entrará en vigor la reordenación, que lleva negociándose desde hace casi dos años. "Ya no me atrevo a dar fecha", dijo tras señalar que, por parte del Consistorio, "se ha hecho lo principal. Quedaría algún trámite administrativo pero que se solventaría rápidamente".