El Gobierno acapara quejas
El Ararteko recibió en 1997 un 19% de quejas más que el año anterior. Sin embargo, este incremento contrasta con el descenso en el grado de cumplimiento de sus consejos por parte de las Administraciones vascas, que se redujo en diez puntos, situándose en un 55%. Según Xabier Markiegi, este rechazo administrativo se concentró de manera especial en el diferente criterio que mantiene su oficina con el Departamento de Interior sobre las multas de tráfico. Markiegi mantiene que la notificación de una multa por exceso de velocidad no es válida si en ese momento no está presente el conductor, mientras que Interior defiende que es muy complicada la notificación en el mismo instante de la infracción debido a las dificultades propias de la circulación. El Gobierno vasco acaparó un 47,96% de las quejas de los ciudadanos, frente al 36,29% de los ayuntamientos y el 0,93% del resto de instituciones. El Departamento de Educación es la que más reclamaciones provocó, con la mitad de las quejas emitidas contra el Gobierno vasco. A continuación se situaron Sanidad y Bienestar Social. En cuanto a las diputaciones, el área tributaria resultó la más conflictiva. Por su parte, la función pública, el urbanismo y los impuestos provocaron el mayor malestar de los ciudadanos hacia los ayuntamientos. Por territorios, los alaveses transmitieron al defensor del pueblo 371 quejas, los vizcaínos 915 y los guipuzcopaos, 663, lo que significa 9,29% quejas por cada 10.000 habitantes. Markiegi expresó su satisfacción por el nivel de aceptación de la institución del Ararteko entre los ciudadanos. El 82% de quienes recurrieron a la institución calificó su intervención de "muy o bastante positiva". Por el contrario, un 8,26% se mostró descontento con su trabajo y señaló que no aconsejaría a nadie recurrir a sus servicios.
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