Tres voces para un cambio
Dos figuras de la oposición acudieron ayer a las citas estudiantiles en Yakarta para dirigirse a los miles de jóvenes que están protestando contra el régimen de Suharto, de 76 años. Megawati Sukarnoputri, hija del antecesor de Suharto, Sukarno, y el líder musulmán Amien Rais acudieron a la Universidad Trisakti de Yakarta en el funeral por las seis víctimas del martes.«El presidente debe cambiar su actitud, o el pueblo le obligará a cambiar. Continuad con vuestras manifestaciones hasta que llegue la reforma verdadera», declaró Amien Rais, que encabeza el poderoso movimiento musulmán Muhammdiyah, que engrosan 28 millones de personas.
«Lo que han hecho las fuerzas de seguridad, disparando a su propio pueblo, no debe tener perdón. Apelo a las fuerzas de seguridad a que no hagan daño a su propio pueblo», declaró Megawati Sukarnoputri. Aunque ésta había optado por permanecer al margen de las protestas para no verse implicada en la caída de Suharto, ayer sí se aventuró en el campus. Los estudiantes corearon su nombre y clamaron contra Suharto.
Posición del Ejército
Estas dos figuras no son las únicas que hay que tomar en cuenta en el panorama de Indonesia. Los analistas se preguntaban ayer qué estará pasando en el Ejército, clave en esta crisis. «El factor X que estamos esperando es el militar, cómo se van a alinear los militares», declaraba ayer Miriam Ferrer, profesora de Estudios del Tercer Mundo en la Universidad de Filipinas. El general Wiranto, ministro de Defensa, es uno de los hombres fuertes de Indonesia, respetado entre los suyos y capaz de plantar cara a Suharto.Wiranto ha dicho a los estudiantes que da por recibido el mensaje de reivindicación y de reformas políticas. Por otro lado, como garante de la seguridad nacional, no cabe descartar que se le pida un pronunciamiento.
La crisis en Indonesia se está asemejando, según los analistas, a la revolución popular que provocó la caída del dictador Ferdinand Marcos en Filipinas en 1986. «Estamos en el comienzo de un proceso similar al de Marcos en los ochenta, con el poder del pueblo y la combustión espontánea» del régimen, dice Abdul Razak Abdullah Baginda, director ejecutivo del Centro de Investigación Estratégica de Malaisia.
Alan Dupont, analista de la Universidad Nacional Australiana, analizó así los acontecimientos: «Hay que verlo en el contexto de una extraordinaria crítica contra el régime por parte de individuos y organizaciones que eran pilares de la estructura de poder». Las clases liberales están favoreciendo las protestas.
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