La A 92
Dice el refrán: "Quien calla, otorga". Por tanto, yo ya no me puedo callar después de la indignación que he sentido esta Semana Santa, como en otras anteriores, cuando he regresado a mi pueblo natal, Arcos de la Frontera, y he comprobado el lamentable estado en el que permanece, año tras año, la autovía del 92. En sus más de mil kilómetros de Cádiz a Gerona, atraviesa cuatro provincias andaluzas, y en este tramo he sufrido, con perplejidad y disgusto, baches, badenes, desvíos... una autovía deteriorada, un proyecto abandonado desde hace ya demasiado tiempo que ofrece una imagen de nuestra comunidad autónoma más propia de un país tercermundista cuando, increíblemente, debería ser símbolo de prosperidad. Señor Chaves, ¿cómo puede permitir una situación tan bochornosa? De nuevo parece que, en el progreso de España, los andaluces siempre nos quedamos en el vagón de cola, por culpa de unos gobernantes inoperantes, incoherentes, que además demuestran profesar escaso amor por su tierra (el hecho de hacer coincidir las elecciones nacionales con las del Parlamento andaluz, me resultó una evidencia irrefutable de este desprecio). Señor Chaves, recuerde cómo en su momento nos vendieron el invento de la autovía del 92 y cómo todos celebramos, ingenuamente, los objetivos de sus esplendorosas promesas... Promesas incumplidas, dinero tirado. Señor Chaves, si le queda algo de integridad política, usted con su Gobierno debe asumir sus responsabilidades y sus competencias, y una de ellas es esa autovía que, ni siquiera terminada, hoy se está arruinando, provocando la vergüenza de quienes todavía podemos tenerla: señor Chaves, ¿usted se avergüenza?.- Manuel Soto Bello. Elda (Alicante).
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