El Gobierno aprueba con un 5,1, e inspira seriedad pero no confianza

Al cumplirse dos años desde la constitución del actual Gobierno, la ciudadanía califica su actuación hasta ahora con un 5,1, una décima por encima de aprobado estricto (5,0), que es la que, por otra parte, le concedió en la primavera de 1997, cuando cumplía un año de gestión. En comparación con hace un año la valoración de la gestión gubernamental se mantiene entre los votantes del PP (6,7), sube cuatro décimas entre los de IU, una entre los del PSOE y baja dos entre los de CiU.El estilo de hacer las cosas del actual Gobierno es objeto, en conjunto, de una valoración positiva: son claramente mayoritarios los españoles que piensan que el Gobierno Aznar da sensación de seriedad (59%), que es moderado y sin extremismos (54%), y que ha contribuido a serenar la vida política (50%).

La opinión se presenta en cambio básicamente dividida a la hora de determinar si el actual Gobierno es conciliador y dialogante (que es lo que piensa un 44%) o arrogante y prepotente (que es lo que dice un 42%).

Son ligeramente más numerosos quienes dicen que no inspira confianza que quienes creen que sí la inspira (48% frente a 42%).

Para un 50% de los entrevistados, el Gobierno no está cumpliendo sus promesas electorales. Pero es de resaltar que un 40%, es decir, un porcentaje superior en 10 puntos al de votantes (sobre censo) del PP en 1996, considera que básicamente sí está respetando lo prometido.

Promesas electorales

Entre los propios votantes del PP, un 20% piensa que el Gobierno de Aznar no está cumpliendo lo que prometió. En cambio, entre los votantes del PSOE y de IU el 21% y el 31%, respectivamente, señala que sí está cumpliendo sus promesas. Entre los votantes de CiU se registra una clara división (47% frente a 45%).Sobre dos de las promesas electorales más destacadas (bajar los impuestos y luchar contra la corrupción), predomina la sensación de incumplimiento. En el caso de los impuestos, sólo el 26% cree que se haya cumplido lo prometido. En cuanto a la lucha contra la corrupción un 49% cree que no se ha realizado, frente a un 38% que cree que sí.

La actuación hasta ahora del Gobierno en lo referente a la integración de nuestro país en la moneda única europea obtiene una calificación media de 6,2. Se trata del ámbito de actuación gubernamental mejor valorado. La lucha contra ETA viene en segundo lugar, con una puntuación media de 5,0. En todos los demás temas considerados, la actuación gubernamental obtiene puntuaciones inferiores a la media: 4,9 en lo referente a la mejora del funcionamiento general del país, 4,8 en el caso de la mejora de la economía española y de la reducción del gasto público, 4,6 en lo referente a la cultura, 4,5 en la educación, 4,3 en la sanidad y 4,2 en la lucha contra el paro.

La imagen ideológica del Gobierno de Aznar se presenta claramente escorada a la derecha: el actual Gabinete es definido, por un lado, como "de derecha moderada" por un 42%, y como "muy de derechas" por un 23%, y, por otro lado, como "de centro-derecha" por un 17%, y como "de centro" a secas por un 6%. En conjunto, pues, un 65% de los españoles lo percibe como un Gobierno "de derechas", y un 23% como un Gobierno "de centro".

La comparación directa entre Aznar y Borrell no arroja un ganador claro. En cuanto a capacidad de inspirar confianza el resultado es un empate: 35% para cada uno. También empatan en cuanto a capacidad de hacer sentir que tienen ideas claras (31% Aznar, 29% Borrell), o que están bien preparados (31% Aznar, 28% Borrell).

Aznar aventaja a Borrell a la hora de inspirar sensación de credibilidad (36% frente a 31%), de saber conducir la economía (32% frente a 26%), de saber acabar con el paro (26% frente a 18%) o de ser un buen presidente del Gobierno (32% frente a 28%).

Borrell supera a Aznar en capacidad de diálogo (36% frente a 29%), en optimismo y entusiasmo (40% frente a 29%) y en gancho (46% frente a 27%).