Autobombo y becas flacas
Ante la sorpresa del anuncio en la Asamblea del pacto escolar, con dotación generosa, los grupos de la oposición centraron sus intervenciones en analizar lo que dista de las palabras a los hechos del Ejecutivo. Así, la portavoz socialista, Carmen Ferrero, comenzó reconociendo que era "bastante fácil" estar de acuerdo "con los criterios del consejero", pero alertó sobre la querencia regional hacia el "autobombo". "La educación es el mayor fracaso de este Gobierno. En tres años no sólo no han sido capaces de conseguir las transferencias, sino que han permanecido callados cuando había que exigirles que fueran beligerantes", protestó. La diputada del PSOE advirtió que, mientras el traspaso educativo no se concreta, la dirección provincial "se encarga de hacer el trabajo sucio, deteriorando la enseñanza hasta extremos irreversibles". Así, terminó con una severa admonición: "Si no dan un giro de 180 grados a su política, deben ser honestos e irse".Su homólogo de IU, Jaime Ruiz, coincidió en las críticas a la dirección provincial y le dijo a Villapalos que "lo mínimo" era pedir la dimisión de su titular, José Antonio Palacios. "Mientras ustedes hablan de inversiones, asistimos este año a la supresión de 495 unidades, a las que añadimos otras 237 para el próximo curso", enumeró. Pero también envió mensajes a la administración regional con la universidad como argumento. "Su política de becas ha consistido en aumentar su número, mantener su dotación constante y tardar once meses en pagarlas", dijo. Y terminó citando al escritor Tom Sharpe: "Por eso los alumnos las llaman becas flacas".
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