El delegado del Gobierno en Euskadi cedió a su hija un ático en un edificio oficial en Bilbao para uso personal
, Una hija de Enrique Villar, delegado del Gobierno en el País Vasco, ha estado utilizando como vivienda personal dependencias de la Subdelegación del Gobierno en Bilbao (anteriormente Gobierno Civil) desde el pasado mes de octubre hasta el 1 de mayo. La joven abandonó las dependencias en cuanto su padre conoció el interés de este periódico por la situación.La situación de la joven veinteañera, una de los cuatro hijos del delegado, le ha permitido disfrutar también del servicio de limpieza del edificio público. A pesar de lo irregular del caso, se da la circunstancia de que ha llegado a quejarse de que las toallas no estaban planchadas a su gusto, según ha trascendido en medios de la Subdelegación.
La sede del Gobierno en la capital vizcaína es un palacete que se levanta en la Gran Vía. Históricamente ha servido de residencia a los gobernadores civiles y, desde el pasado junio, a Eugenio Burgos, primer subdelegado que ocupa este cargo tras la desaparición de la figura de gobernador civil. El edificio alberga, asimismo, habitaciones destinadas a los Reyes y a miembros del Gobierno que visiten Bilbao, por lo que habitualmente permanecen vacías.
La hija de Villar ha estado ocupando un ático que, hasta su llegada en los primeros días del pasado octubre, permanecía sin estrenar. Situado en el ala derecha de la construcción principal con vistas a la céntrica plaza de Moyúa, consta de tres habitaciones, dos baños, una cocina y un salón: todo amueblado.
A pesar de que la joven ha vivido durante siete meses en un edificio público, su estancia no consta en el libro de registro. Oficialmente, no ha residido nunca allí, pese a que entraba y salía y lo mismo hacían ocasionalmente sus amigos. "Su presencia no ha estado nunca registrada. Yo no sé el tiempo que ha permanecido aquí, ni cómo lo ha hecho. Me parece que venía sólo a pernoctar. Su padre estaba preocupado por su seguridad", arguyó el máximo responsable del edificio oficial, el subdelegado Eugenio Burgos.
Vivía allí "por seguridad"
Este mismo argumento fue esgrimido por el padre y delegado del Gobierno en el País Vasco para justificar la ocupación de la vivienda oficial. "Ha vivido allí por cuestión de seguridad. Yo no puedo poner protección a todos los hijos de la gente del Partido Popular, pero también es verdad que ninguno es hijo del delegado del Gobierno", señaló Villar. Quiso incidir, además, en que la situación que vive el País Vasco es "angustiosa" y no dudó en asegurar: "Volveré a hacer lo mismo si es necesario".Esta decisión ha sido criticada, sin embargo, en diversos medios próximos a la delegación del Gobierno en Vitoria y a la subdelegación de Bilbao, que. estaban al tanto de la ocupación de la vivienda oficial.
"Sin entrar a calificar la actitud, que, por lo menos, es absolutamente irregular, sí hay que decir que alguien está gozando de un privilegio que no tienen otros, incluso con mayores riesgos, sólo por el hecho de ser hijo del delegado del Gobierno y no de un concejal o de un guardia civil", han señalado.
La residencia oficial del delegado se encuentra en Vitoria desde 1979 -año en que se creó esta figura tras la aprobación del Estatuto de Autonomía- y es conocida como Los Olivos.
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