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El desempleo en Estados Unidos baja en abril hasta un mínimo del 4,3%, desconocido desde 1970

Cientos de miles de comercios y empresas de Estados Unidos exhiben el cartel de «se necesitan trabajadores», los diarios van cargados de páginas con ofertas de empleo, los estadounidenses vuelven a creer firmemente en la idea de que quien no trabaja en este país es porque no quiere y las estadísticas oficiales corroboran que el paro sigue decreciendo. Las difundidas ayer por el departamento de Trabajo sitúan el desempleo en el 4,3% en abril.

Se trata del porcentaje más bajo en 28 años. Ni la crisis financiera asiática ni el fenómeno metereológico conocido como El Niño pudieron impedir que en EE UU se crearan 262.000 empleos netos el mes pasado. Ese dato sobre el vigor de la economía se suma al difundido la pasada semana sobre el crecimiento, un 4,2%, del producto interior bruto en el primer trimestre del año, porcentaje superior al del último trimestre de 1997, que fue del 3,7%.La mayoría de los analistas creía ayer que semejante brío refuerza la posibilidad de que la Reserva Federal (banco central) suba en breve plazo sus tipos de interés, a fin de «enfríar» la situación y prevenir un repunte de una inflación que hasta ahora parece dormida. La única nube que pesa sobre la euforia de Wall Street es la sospecha que Alan Greenspan puede tener la tentación de pisar levemente el freno, a través de los tipos.

Un dato difundido ayer reforzó esa sospecha. Según el informe de Trabajo, los salarios subieron un 4,4% entre abril de 1997 y el mismo mes de este año. Greenspan ha manifestado en repetidas ocasiones su temor a que la creciente carencia de mano de obra provoque una espiral de subidas salariales que, a su vez, despierte la inflación.

Wall Street, no obstante, vivió ayer una jornada de alzas. El índice Dow Jones había ganado al cierre 78,47 puntos (0,87%), hasta 9.055,15, y recuperaba la cota de los 9.000 puntos. Se recuperaba de las bajas registradas a comienzos de esta semana y expresaba el hecho de que los temores inflacionistas no han tomado cuerpo todavía. La inflación, según los datos de la pasada semana, se situó a final de marzo en un ritmo anual del 0,9%, el más bajo en los últimos siete lustros.

«Economía digital»

Los descensos en los precios de la energía y de la denominada «economía digital» -la relacionada con el mundo de los ordenadores, Internet y las telecomunicaciones- están siendo claves en contrarrestar otras tendencias inflacionistas.En lo que llevamos de año, los empresarios estadounidenses siguen manteniendo el optimismo a la hora de ampliar negocios y contratar trabajadores, al igual que los consumidores en sus compras particulares y los inversores de Wall Street en la adquisición de acciones.

Es una de las razones que explican la popularidad de Bill Clinton pese a los escándalos. El presidente afirma que su política de lucha contra el déficit presupuestario -las finanzas públicas de EE UU conocerán un superávit este ejercicio- y su sintonía con la Reserva Federal son claves en la buena salud económica.

La fuerte creación de empleo de abril se produjo después de un mes de marzo en el que se perdieron 24.000 puestos de trabajo netos debido a los trastornos climatológicos causados por El Niño. Los sectores que más contrataron en abril fueron los de la construcción -que se recuperó del declive de marzo- y la hostelería. El 4,3% de desempleo registrado supuso un descenso de cuatro décimas en relación a marzo y es el porcentaje más bajo desde febrero de 1970, cuando Richard Nixon ocupaba la Casa Blanca.

La crisis financiera asiática no está teniendo un efecto significativo negativo en el crecimiento. Según los datos del Departamento de Trabajo difundidos ayer, la crisis asiática sólo se está traduciendo ligeramente en el sector industrial, que perdió en abril 10.000 empleos netos, su tercer retroceso mensual consecutivo. Las pérdidas se concentraron en las fábricas de productos electrónicos y de ropa.

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