El PNV mantendrá sus contactos con Herri Batasuna pese al atentado

El asesinato del concejal navarro de UPN Tomás Caballero no afectará, en principio, a la continuidad de las conversaciones "discretas" que ha iniciado recientemente la nueva Mesa Nacional de Herri Batasuna con el Partido Nacionalista Vasco y con Eusko Alakartasuna. El atentado sí cuestiona la utilidad de estas iniciativas, que ampara el PNV, para conseguir una tregua de la organización terrorista. En todo caso, unos y otros en el mundo nacionalista afirman que el diálogo proseguirá.

Es el primer atentado mortal de ETA desde que la actual dirección de HB fue elegida y las primeras reacciones expresadas ayer indicaban que esta política de contactos recién estrenada continuará con el objetivo de que ETA declare un tiempo de "distensión".Del mismo modo que el asesinato del concejal de Irún José Luis Caso, en diciembre pasado, supuso la desconvocatoria automática de la manifestación organizada por los sindicatos vascos ELA y LAB y las fuerzas que configuran el "tercer espacio" para protestar por el encarcelamiento de la mesa nacional, el asesinato de Tomás Caballero fue ayer el desafío a los partidos nacionalistas. Recién embarcados en un proceso de contactos estables con HB con el fin de alcanzar acuerdos sectoriales en la línea de la estrategia de "construcción nacional" que propugna HB, éstos tendrán ahora que encajar las consecuencias de la nueva irrupción de ETA.

En medios de la izquierda abertzale se defendía ayer con seguridad la continuidad de este proceso de contactos que ha iniciado la nueva Mesa Nacional. "Lo más previsible es que esté blindado a este tipo de situaciones", se afirmaba desde HB en el convencimiento de que realmente este asesinato no va a afectar al trabajo de "exploración mutua" que obliga a recorrer "caminos y situaciones nuevas" porque está destinado a propiciar las "condiciones políticas para que ETA considere que tiene que parar".

Los dirigentes del PNV que siempre han defendido el diálogo con HB -Arzalluz dijo el pasado fin de semana que no hablaba con ETA porque no podía- mantuvieron ayer un discreto silencio ante el atentado. Tan sólo habló el presidente de la ejecutiva en Navarra, José Antonio Urbiola, quién afirmó: "Nuestra reflexión serena nos lleva a constatar la necesidad de profundizar en caminos de distensión hacia un proceso de pacificación".

Al otro lado, el máximo dirigente abertzale, Arnaldo Otegi, afirmó ayer: "Los hombres y mujeres de HB nos sentimos conmocionados por el drama sucedido en Pamplona". Esta reacción resulta inusual y novedosa en HB que hasta ahora se limitaba a decir que los atentados de ETA son la expresión del conflicto entre el País Vasco y el Estado.