Zaplana o el despacho en un avión
Los más íntimos colaboradores de Eduardo Zaplana aseguran que el presidente de la Generalitat suele aprovechar sus viajes para meditar y siempre regresa con nuevas ideas. A tenor de la agenda que tiene prevista Zaplana entre mañana y el miércoles siguiente, el jueves 14 de mayo puede haber más de un sobresalto en el Palau de la Generalitat. Zaplana dictará mañana una conferencia en Cardiff (Reino Unido) sobre el proceso autonómico en el Estado español desde la perspectiva valenciana. Tony Blair, primer ministro británico, ha optado por impulsar una suerte de desarrollo autonómico en el Reino Unido y los galeses están ansiosos por intercambiar experiencias. El foro ha sido organizado por el Instituto Internacional del País de Gales, un organismo oficial, y cuenta con el patrocinio privado de la Fundación Philip Morris. La combinación aérea aún no está clara, pero el presidente debe acudir el viernes a La Haya, sede del gobierno holandés, para participar en una mesa redonda con ocasión del cincuentenario del Movimiento Europeo. Zaplana acude al evento en calidad de presidente de la comisión de política regional del Comité de Regines de la Unión Europea. El fin de semana parece destinado a recuperar el aliento. El lunes, el máximo responsable de la Generalitat presidirá en Valencia una reunión de la junta directiva regional del PP. Pero tendrá que combinar el acto orgánico con su comparecencia ante la ponencia que estudia la reforma de la Constitución en el Senado, ante la que tiene previsto defender el hecho diferencial valenciano y la condición de histórica de la Comunidad Valenciana. La breve visita a la capital de España será seguida de un inmediato desplazamiento a Bruselas, capital de Europa, donde Zaplana presidirá una reunión de la comisión de política regional del Comité de Regiones de la UE. Muchos responsables políticos buscan refugio en las relaciones internacionales cuando arrecian los problemas domésticos, porque el acolchado ámbito diplomático resulta muy acogedor cuando los denominados "estados de gracia" tocan a su fin.
