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Denunciado un médico portador de hepatitis C en El Puerto

La Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias de Cádiz (Avinesa) ha denunciado la práctica e intervenciones de liposucción en la clínica privada Costa Oeste de El Puerto de Santa María, por parte del médico propietario de la instalación que "sufre hepatitis del tipo C", según el portavoz del colectivo, Antonio Cardí. Según Avinesa, "la condición de este facultativo supone un riesgo potencial de haber contagiado a un número de personas elevado de esta enfermedad". La denuncia de esta asociación precisa que "el propietario del centro, Javier Oña Sevilla, realiza también, aún en la actualidad, punciones lumbares y extracciones diarias de sangre para clientes privados y diversas compañías aseguradoras". El comunicado viene acompañado de un escrito presentado ante la comisión deontológica del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Cádiz por antiguos colaboradores de Oña, que en su calidad de médicos o enfermeras dicen "dejar clara su repulsa en cuanto a la forma y modus vivendi por la que el señor Oña Sevilla le saca partido a la enfermedad". "A pesar de la incapacidad total concedida por invalidez, sigue trabajando como médico en fecha posterior a la concesión de la misma y facturando su ejercicio profesional de la medicina con el riesgo que ello supone, al tener oculta su situación y lo que consideramos más grave, colegiado oficialmente", continúa el escrito de la asociación. Práctica de liposucciones Por otra parte, la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias de Cádiz asegura que el centro médico "sólo cuenta con autorización administrativa del SAS como centro médico de especialidades (consultas), lo que le excluye del listado de centro autorizado para la práctica de liposucciones". Por su parte, el médico denunciado ha negado en declaraciones a este periódico la situación ilegal denunciada, a la vez que ha explicado que el ejercicio de la medicina por parte de facultativos afectados por enfermedades contagiosas es práctica habitual, siempre y cuando se adopten las medidas de control necesarias. El médico refuerza su defensa en el hecho de que hasta la fecha no se ha producido ni un sólo caso de contagio de hepatitis C desde la apertura del hospital. El galeno no cree que la denuncia venga motivada por una actitud altruista por parte de los médicos, sino que, a su juicio, responde a la defensa de sus intereses particulares. Javier Oña Sevilla considera que el origen de la denuncia está en el afán de dañar la imagen del hospital por parte de un grupo de facultativos que, en su día, según la versión del médico, se vieron afectados por un expediente de suspensión de pagos al que se vio abocada la empresa.

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