Una carrera por el primer lugar del "ránking" autonómico
Los balances de Bancaixa y la CAM son cada ejercicio más parejos. Si bien Bancaixa se mantenía por delante de la entidad alicantina con la adquisición del Banco de Valencia y del Banco de Murcia, las últimas operaciones de compra acometidas por la CAM (el Banco Sanpaolo y el Abbey National Bank) han acortado las distancias. Pese a todo, la caja de Valencia, que preside Julio de Miguel, cuenta con un activo total (ver gráfico adjunto) de casi 2,4 billones de pesetas, frente a los cerca de 2 billones de la CAM. Los recursos propios de la primera ascienden a 139.000 millones, mientras los de la segunda rondan los 101.000. Los empleados del Grupo Bancaixa se sitúan en la actualidad en 5.648 personas frente a los 5.015 de la Caja de Mediterráneo. En cuanto a la cifra de oficinas, también aquí la red de la Caja de Valencia es superior, concretamente tiene 973 sucursales y la Caja de Alicante 739. En la otra cara de la moneda del mapa de cajas valenciano están las entidades de Ontinyent y Carlet, que se han resistido hasta ahora a ser absorbidas por las dos grandes. Bancaixa lo intentó en dos ocasiones con Caixa Carlet y ambas fracasó. La causa de este rechazo es idéntico en los dos casos. Ninguna de las dos cajas, muy enraizadas en sus respectivas comarcas, se resignan a perder su identidad. Una actitud cuanto menos curiosa en una época dominada por la globalización.