_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Justicia-espectáculo

L A PRESUNCIÓN de inocencia es un derecho básico que ha tenido que recordar el propio presidente de Francia, Jacques Chirac. Que Roland Dumas, ex ministro de Mitterrand y actual presidente del Consejo Constitucional, se resista a dimitir tras ser inculpado por dos magistradas resulta comprensible en el ámbito estrictamente procesal. El antiguo abogado de Picasso no reconoce la jurisdicción de las dos jueces instructoras e invoca el derecho a no ser procesado más que por la Corte de Justicia de la República, creada justamente para juzgar a ministros y ex ministros. Pero esta apelación no resulta demasiado edificante y puede ser un error.Dumas es un veterano abogado, buen conocedor de los vericuetos procedimentales, que sin duda utilizará a su favor. Pero con su resistencia a dimitir de un puesto con tanta carga institucional, más bien abona las sospechas sobre su persona; sabe que está comprometiendo a la institución que preside, que dictamina sobre la constitucionalidad de las leyes, y que le coloca en quinto lugar en el protocolo de la República. Dumas, de 75 años, ha visto cómo le imponían una fianza de 125 millones de pesetas y limitaban sus desplazamientos y contactos bajo la acusación de haber favorecido y haberse aprovechado de presuntas comisiones pagadas por la empresa Elf a su amiga Christiane Deviers-Jocour en la venta de seis fragatas a Taiwan, que el entonces ministro de Asuntos Exteriores autorizó.

En esta Francia salpicada de casos de corrupción en los últimos años, Dumas tiene derecho a defenderse. No obstante, el ejemplo de los socialistas portugueses -en los últimos tiempos ha dimitido un ministro y algún alto cargo ante simples sospechas de corrupción o incluso de delitos menores- debería empezar a cundir.

La oposición, y especialmente el partido del presidente Chirac -el RPR-, ha vuelto a dividirse ante este caso. Chirac, que también tiene esqueletos en su armario parisiense, ha tenido que salir a recordar lo básico, e incluso el ex ministro del Interior de esa formación Jean Louis Debré ha criticado lo que considera «justicia-espectáculo». Lo más urgente es que la fiscalía de París se pronuncie sobre la competencia de los jueces para encausar a un ex ministro y presidente del Constitucional. Por ahí se tenía que haber empezado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_