Retegui pide a la población rural que se olvide de "estereotipos bucólicos" y apoye el desarrollo industrial
El titular de Industria, Agricultura y Pesca, Javier Retegui, dirigió ayer un mensaje claro a los habitantes de las zonas rurales vascas. El consejero les emplazó a abandonar "estereotipos" y "concepciones bucólicas" del campo para favorecer el asentamiento industrial. "Las zonas rurales tienen que evolucionar igual que el resto de la sociedad", defendió el consejero en la inauguración de las jornadas sobre el desarrollo económico de las zonas 5b [rurales] de Vizcaya, que se celebró ayer en Bilbao. Tienen la categoría 5b, impuesta por la Unión Europea, un total de ocho comarcas vascas, de ellas dos en Vizcaya: Las Encartaciones y Arratia-Nervión. Estas áreas cuentan con un programa específico de ayudas impulsado por el Gobierno vasco y cofinanciado por la UE. El objetivo de las administraciones públicas es la revitalización económica y social de las zonas rurales. La jornada de ayer, que reunió a alcaldes y responsables forales y del Gobierno vasco, pretende impulsar el plan y los objetivos de la Ley de Desarrollo Rural, aprobada el pasado 8 de abril. Javier Retegui destacó el "gran atractivo" que el campo puede tener para el asentamiento de proyectos industriales, como "los costos de suelo y de la mano de obra y las ventajas medioambientales". Los departamentos de Agricultura del Ejecutivo vasco y de la Diputación de Vizcaya invertirán este año cerca de 1.200 millones de pesetas en 66 proyectos de desarrollo rural en Las Encartaciones y Arratia-Nervión, que crearán un total de 132 puestos de trabajo. Las iniciativas, que pretenden evitar el despoblamiento de estas áreas, incluyen acciones tan diversas como la construcción de un polígono industrial de 14.000 metros en Galdames y un cámping en Zeanuri y la mejora de las Cuevas de Pozalagua y del Parque Ecológico de Vizcaya en Carranza. La zona de Arratia-Nervión ha conseguido atraer además varios proyectos industriales. Zeanuri acogerá una planta de cerveza, con una inversión privada de 158 millones, y Orozko y Otxandio cuentan con sendas inversiones cercanas a los 250 millones, que realizarán una empresa de mecanizados de aluminio y la cooperativa Iturrizar.
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