_
_
_
_
_

Quejas del gremio de libreros por la "competencia desleal" de las cooperativas

Las cooperativas de consumo se rigen por una ley específica que no las obliga a las normas de precio único que regula el mercado del libro. Las librerías agrupadas en el Gremio de Libreros de Cataluña consideran un agravio que perjudica gravemente su negocio el hecho de que las cooperativas apliquen un descuento en los libros que los comercios, por ley, no pueden ofrecer. Para buscar una solución a este problema, una representación del Gremio se reunió con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien les prometió soluciones.

A la misma reunión asistieron los consejeros de la Presidencia y de Cultura, Xavier Trias y Joan Maria Pujals, y el director general de Promoción Cultural, Vicenç Villatoro. Entre los miembros de la delegación de libreros estaba el presidente del gremio, Sebastià Borràs. Éste explicó ayer en conferencia de prensa que en esta reunión se arrancó por primera vez de forma conjunta la promesa de "buscar una solución al problema" originado por lo que dio en llamar "competencia desleal de las cooperativas de consumo". Según Borràs, los responsables institucionales admitieron las razones de las quejas de los libreros. Para el Gremio de Libreros de Cataluña, su situación se agrava todavía más si se tiene en cuenta que la ley de cooperativas es específica de Cataluña. La modificación de la ley de cooperativas para impedir que puedan venderse los libros por debajo de su precio fijo sería una de las soluciones. Pero los responsables del Gremio de Libreros admiten que se trata de un tema espinoso. Para los partidos que deberían debatirla en el Parlament es una cuestión de profunda reflexión debido al tradicional arraigo del cooperativismo en Cataluña. Otra solución sería la negociación directa de las partes afectadas. Borràs destacó la predisposición de los libreros a entablar conversaciones con las cooperativas para encontrar una solución de beneficio compartido. El Gremio de Libreros hace suya la posición del sector, de la Generalitat y de la Comunidad Europea de que el libro mantenga un precio fijo. Esta posición contrasta con la del Ministerio de Cultura, que estaría a favor de liberalizar los precios. "La liberalización, en contra de lo que puede parecer, llevaría a un encarecimiento de los libros", dijo Borràs. Los libreros también hicieron balance del pasado día del libro y manifestaron un moderado optimismo gracias al incremento de ventas con relación a la jornada de Sant Jordi de 1997, que establecieron en un aumento de ventas del 3%. Según sus datos, las ventas alcanzaron los 3.000 millones de pesetas de recaudación lo que que representa aproximadamente un 10% de las ventas de todo el año. "El día del libro suele ser el día que compran los que no son lectores habituales por eso es normal que los éxitos de ventas de este año esten relacionados con obras de autores que han tenido una cierta promoción mediática", comentaron. El Gremio de Libreros manifestó, asimismo, su voluntad de tener una presencia más dinámica en la vida cultural y mostró su ofrecimiento para que en el Forum de las Culturas que se celebrará en el año 2004 los libreros tengan un papel activo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_