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42, 195 KILÓMETROS DE ESFUERZO

Las colas de meta

Los corredores tuvieron que sufrir otro maratón después de correr los 42,195 kilómetros. Una procesión de atletas iba de cola en cola tras cruzar la línea de meta. El temporal, tan fuerte como fugaz, de granizo e intensa lluvia, que azotó a mediodía de ayer, no ayudó a los corredores en su espera. Todo sudorosos y vestidos sólo con pantalón corto y camiseta, aguantaban el chaparrón con la piel de gallina y con fuertes tiritonas. Hasta que los corredores concluyeron su odisea y finalmente se pudieron quitar la ropa mojada para calentar sus cuerpos arropados con ropa seca, tenían que sufrir la espera de ocho colas. La primera era la de las medallas, nada más cruzar meta. La segunda llegaba inmediatamente después, en el puesto de las botellas de agua y las naranjas. "Hay 6.000 kilos de cítricos venidos de la huerta valenciana", señaló el encargado. Luego venía la del tenderete de los refrescos. "Estas bebidas son muy apropiadas para recuperar el cuerpo, porque tienen glucosa y te ayudan a recuperar todo lo que te has dejado en el camino", señaló uno de los corredores.

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La procesión deportiva continuaba luego hacia los puestos de obsequios. De allí, se dirigía a las tiendas que los militares habían plantado en el paseo del Prado para instalar las camillas improvisadas de masajes y podólogos. Allí les daban paso según se iban quedando libres las camillas, que no eran más que planchas metálicas "muy frías" según los corredores.

De allí pasaban a otra tienda en la que recibían masajes musculares y entraban también a medida que iban saliendo otros atletas. Las últimas colas eran la de los vestuarios y la que se formó para recuperar las 2.000 pesetas que los corredores pagaron para competir provistos de un chip, cuyo uso era obligatorio.

Es un pequeño objeto que se puede definir como el DNI de los corredores", según explicó un miembro de la organización. "El objeto lleva una clave que se capta en meta y que permite ver el nombre y los tiempos del corredor en el momento de cruzar la línea final", añadió el organizador.

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