El puesto de libros del Mercado Central de Alicante supera el millar de socios en un año

Dentro de poco se quedará pequeño. A un año de su inauguración, el puesto de libros del Mercado Central de Alicante acoge en su reducido espacio un fondo de 1.377 volúmenes que consultan 1.160 socios. La iniciativa, puesta en marcha por el Ayuntamiento, consiste en utilizar uno de los puestos del mercado como biblioteca de préstamo para incitar a la lectura a los clientes que acuden a realizar sus compras diarias. En este año de vida, el puesto se ha convertido en una más de las tiendas del mercado, se ha integrado plenamente en su ambiente. De este modo, las obras de Patricia Highsmith o Rosamunde Pilcher observan la variedad de quesos y embutidos que oferta el puesto que queda enfrente, y el Siddharta de Herman Hesse puede congeniar con un saleroso capellán en la bolsa de la compra de un cliente o clienta que compagine su economía diaria con sus intereses literarios. El fondo bibliográfico estaba, en principio, constituido por 870 volúmenes que compró el Ayuntamiento. Las donaciones de los socios -508 llegaron por esa vía- y de otras personas aumentaron la cifra hasta las 1.377 obras actuales. Las estanterías en las que se apretujan los libros, clasificados como en cualquier biblioteca, no dan ahora abasto para albergarlos. El número de socios presenta también una progresión ascendente. El primer mes, 405 personas se apuntaron a la iniciativa, y ahora son 1.160, con edades comprendidas entre los 14 y los 87 años, las que pueden llevarse a casa cualquiera de los libros por un periodo de 15 días. La facilidad de asociarse es una de las claves de este aumento, ya que basta con presentar el DNI para tener abierta una ficha, sin tener que agregar una foto de carné ni pagar una cuota anual, como suele ser norma en las salas de lectura. La biblioteca del Mercado Central abre de martes a sábados de 9.00 a 14.00 horas y registra una media de 60 consultas diarias.