La Unión Europea pretende imponer 6.000 millones de pesetas de multa a Francia 98

El escándalo de la venta de entradas para el Mundial podría acabar en una multa récord para el Comité Organizador. La Comisión Europea está dispuesta a aplicar la máxima sanción -un 10% de los ingresos totales de la Copa del Mundo- por considerar que el sistema de expedición de entradas vulnera gravemente el derecho comunitario en materia comercial. Las pri meras estimaciones sitúan el monto de la sanción en 6.000 millones de pesetas, correspondientes no sólo a la venta de entradas, sino también a los ingresos publicitarios y parte de los televisivos.

El Unión Europea (UE) ha vigilado atentamente en los últimos meses los movimientos del Comité Francés de Organización (CFO) en el asunto de la venta de entradas, que en los dos últimos días se ha convertido en un caos. Karel Van Miert, comisario de la Competencia, expresó hace varios meses su indignación por el destino de los 2,5 millones de entradas que se pusieron a la venta. La inmensa mayoría de ellas fueron obtenidas por ciudadanos franceses. Van Miert apretó a los organizadores para que a última hora pusieran en venta 160.000 entradas para los partidos de la primera fase. Sin embargo, y contra la opinión de la Comisión Europea, los organizadores se negaron a destinar dicha cantidad a únicamente a los aficionados extranjeros. La cifra final fue de 110.000 localidades. Las otras 50.000 se entregaron a las 32 federaciones que participarán en la Copa del Mundo. El sistema elegido fue la centralización de la venta a través de llamadas telefónicas. Desde el CFO se consideraba que era una forma de garantizar la igualdad de oportunidades para los compradores.

Esta decisión ha tenido consecuencias estrepitosas. Cerca de 20 millones de personas pretendieron conectar con el 33.149.87.53.54, el número convenido para expender las entradas. El resultado fue un colapso monumental que bloqueó el sistema telefónico en varios países, sobre todo en Holanda, Bélgica y el Reino Unido. De las 110.000 localidades a la venta, sólo pudieron venderse 15.000, debido al lentísimo trámite que generaba el sistema ideado por el CFO. El número de llamadas se redujo ayer a siete millones, según el director de comunicación del comité francés, Bruno Travade. También se supo que ya hay dos partidos que han cubierto todo el cupo de entradas: Holanda-Bélgica, el 13 de junio en el estadio de Saint Denis y el encuentro de octavos de final entre el vencedor del grupo A (presumiblemente Brasil) y el segundo del B, en el que están incluidas las selecciones de Italia, Chile, Camerún y Austria. El ministro británico de Cultura, Chris Smith, declaró ayer que los franceses parecen dispuestos a modificar el sistema de compra por teléfono y establecer un número por cada país en lugar del número único.

Las primeras reacciones de la Unión Europea han sido de extraordinario malestar. Stefan Rating, uno de los portavoces de la Comisión Europea, dijo que "el próximo otoño se tomará una decisión con respecto al "asunto de las entradas, pero lo más seguro es que se produzca una sanción". Rating añadió que la multa podría alcanzar el 10% de los ingresos totales que se obtengan en la Copa del Mundo. Dicho porcentaje es el más alto que se puede imponer como sanción. Hasta el momento la multa más alta impuesta por la comisión ha recaído en la empresa automovilística alemana Volkswagen, que tuvo que pagar 111 millones de dólares (unos 16.650 millones de pesetas) por impedir a su distribuidor la venta de coches a ciudadanos alemanes.

La comisión nunca ha elevado las sanciones hasta el tope del 10%, aunque si esto sucediera en el caso de la venta de entradas (y eso vino a decir Stefan Rating), la cifra podría ascender a 6.000 millones, porque los ingresos previstos son 60.000 millones de pesetas.

El secretario general de la FIFA, Sepp Blatter, defendió ayer la operación teléfono, a pesar del alud de críticas que ha recibido. "Este sistema nos ha demostrado el enorme apetito que hay por el fútbol", declaró Blatter. En la misma línea se mostró Michel Platini, copresidente del CFO, que declaró: "Hicimos lo que pudimos para conseguir el mayor número de entradas para los aficionados".