Mudanza de tenderetes

En Girona, el cambio de emplazamiento de los tenderetes de libros y rosas, desde la emblemática Rambla de la Llibertat -actualmente en obras- a la plaza de la Independència, no deslució la jornada. Con el nuevo escenario, tal vez se perdió el sabor añejo e íntimo de anteriores ediciones, pero se ganó, y mucho, en la fluidez de los paseantes y se evitaron los habituales apretujones en las horas punta. A última hora de la tarde, el festival de poesía promovido por la Casa de Cultura puso el broche poético a la jornada. Poetas consagrados, como Enric Casassas, recitaron sus versos junto a un grupo de autores noveles seleccionados previamente por un jurado. Los asistentes al recital poético pudieron adquirir allí el último libro del día, editado por el festival, que recogía todas las intervenciones de los rapsodas. El pistoletazo de salida del Día del Libro se había dado la noche antes, la del miércoles, cuando en la Nit dels Quatre Gats, se concedieron los premios literarios de la Universidad de Girona. El periodista Albert Soler consiguió el galardón de narrativa erótica La Llengua Elèctrica con la obra Mantis religiosa, y, según desmintió en su discurso, no es fruto de sus correrías sexuales. El premiado, que próximamente verá editada su obra, recibió un talón de 69.069 pesetas.