Cascos se niega a desvelar al Congreso sus conversaciones con el abogado de Amedo

El vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que jamás ofreció el indulto a los condenados por el caso GAL a cambio de que imputasen a responsables socialistas, aunque admitió que antes de que el Partido Popular llegase al poder él había mantenido contactos relacionados con el caso, de los que no aportó ningún dato. El PSOE reclamó la entrega al Parlamento de cartas dirigidas por el abogado de Amedo a La Moncloa en las que reclamaba el indulto para su defendido.

Ni una sola alusión hizo a la reunión que, según el PSOE, mantuvo en diciembre de 1994 con el abogado de Amedo, Jorge Manrique, en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que era el tema que lo llevaba a la Comisión Constitucional del Congreso. El portavoz socialista le acusó de compló y de comprar la voluntad de Amedo para que cambiase sus declaraciones, y le anunció que pedirá que se remitan al Parlamento las cartas que ha recibido del abogado Manrique en las que este último le reclama los compromisos que supuestamente adquirió en aquella reunión.

Cascos convirtió su intervención en un duro alegato contra el PSOE, que centró en Felipe González como supuesta cabeza de una trama ?político policial? que intriga contra él. Y en esa conspiración Cascos incluyó desde la denuncia de Luis María Ansón de una operación mediática para derribar a González hasta la aparición de un vídeo de contenido sexual de Ramírez.

La comparecencia de Cascos fue el relato pormenorizado de todas y cada una de las actuaciones conocidas de los GAL, de todos y cada uno de los sumarios que los tribunales han abierto por ese caso, con mención expresa de los nombres de las víctimas. Sin darse por aludido sobre el motivo. de la convocatoria, el vicepresidente concluyó relacionando la misma con un ?intento subliminal? por parte de los socialistas para cuestionar la victoria electoral del PP.