Un estudiante muerto y otro grave en un viaje del instituto de Llíria a Viena

Alejandro Muñoz Bataller, un estudiante valenciano de 17 años, falleció ayer al resultar electrocutado en la estación ferroviaria de Oberlaa, en Viena, donde había viajado en compañía de 50 compañeros del Instituto de Secundaria de Llíria. Otro compañero, Iván Crespo Gil, de la misma edad, resultó gravemente herido al sufrir quemaduras en el 80% de su cuerpo. Los jóvenes sufrieron una descarga de 20.000 voltios al tocar un cable cuando estaban sobre el techo de un vagón de mercancías.

Los jóvenes formaban parte de una expedición de 50 alumnos, tres profesores y dos acompañantes que partió de Llíria (Camp de Túria) el 16 de abril en un viaje de fin de curso. En la madrugada de ayer, poco antes de las cuatro, abandonaron el hotel Artis Tower en el que estaban alojados y se dirigieron hacia una estación de ferrocarril próxima al establecimiento y ubicada en el extrarradio de Viena, la capital de Austria. Alejandro, vecino de la ciudad edetana, encontró allí la muerte. Iván, residente en otra población de la comarca, la Pobla de Vallbona, está ingresado, en estado grave, en el hospital general de la capital centroeuropea. Según la primera versión de los hechos facilitada por la policía austriaca, los jóvenes se encaramaron a la parte superior de un vagón de mercancías aparcado en la estación, al parecer, con la intención de realizar algunas fotografías. Allí, en circunstancias aún no esclarecidas, tocaron un cable de alta tensión y cayeron al suelo, fulminados por una descarga de 20.000 voltios y envueltos en llamas. Alejandro falleció casi en el acto. Iván tuvo más suerte: el conductor de una locomotora en circulación, al ver a los jóvenes, trató de apagar el fuego con un extintor y después advirtió de los hechos a las autoridades sanitarias y a la policía. Esto, con toda probabilidad, ha salvado su vida. Evolución positiva Fuentes de la embajada de España en Viena aseguraron ayer a este periódico que, aunque el estado de Iván es crítico, "ha evolucionado positivamente en las últimas horas; no obstante, hasta que transcurran 24 horas no se podrá hacer un pronóstico". Las mismas fuentes adelantaron que, en el mejor de los casos, el joven permanecerá hospitalizado en Viena "una larga temporada". Sus padres llegaron ayer por la tarde a la capital austriaca, donde fueron recibidos por personal de la embajada. El embajador, Ricardo Díez-Hochleitner, anunció que la repatriación del cuerpo de Alejandro Muñoz "no se hará antes de una semana o diez días", hasta que finalicen la autopsia del cadáver y la investigación abierta por la policía y hasta que el fiscal y el juez certifiquen, tal como todo parece indicar, que la muerte del estudiante de Llíria fue debida a un trágico y fatal accidente. En Llíria, el instituto en el que cursaban tercero de Bachillerato ha suspendido durante tres días sus clases y el Ayuntamiento decretará una jornada de duelo coincidiendo con el regreso del fallecido. El accidente ha sumido en el desconsuelo a los compañeros de expedición, que hoy mismo emprenderán (un día antes de lo previsto) el regreso a Valencia. 2.500 amargos kilómetros les esperan.