Borrell: ''He aprendido de González que no basta con tener razón si no está socialmente aceptada''

Ya habían terminado de hablar los dos presentadores de su libro, Al filo de los días. José Borrell había iniciado los agradecimiento. De pronto, se le oyó exclamar, asombrado: "¡Hombre!". Y apareció Felipe González. En el mismo escenario, la librería Fuentetaja, donde tres días antes había acompañado a Joaquín Almunia en la presentación de una biografía sobre él. Borrell aprovechó para afirmar que ojalá los socialistas sean capaces de continuar la obra de González. "He aprendido de tí", dijo Borrell, "que no basta tener razón y que a veces hay que esperar a que esté socialmente aceptada".

El ex líder socialista acudió a escuchar en primera fila a José Borrell en un día en que los periódicos recogían la "curiosidad" que a éste le produce que "todos los altos cargos" del PSOE apoyen la candidatura del secretario general, Joaquín Almunia, y en que Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, afirmaba en La Vanguardia que Borrell "juega al victimismo y quiere pasar la página con respecto al proyecto de González".Una afirmación que el ex ministro de Obras Públicas y ex secretario de Estado de Hacienda consideró, en una entrevista en la Cadena SER, "injustificada e injusta" y que le llevó a reclamar que las críticas sean libres, pero razonadas. Cuando Iñaki Gabilondo le preguntó si el aparato del PSOE está jugando limpio, respondió que, "estadísticamente, es raro que el 99% de los que tienen un cargo en el partido estén a favor del candidato que es secretario general".

Luego, llegó la inesperada, y gratificante, presencia de Felipe González en la presentación de su libro. Y Borrell se retractó y pidió disculpas por haber relacionado ciertos apoyos a Almunia con el condicionante de ocupar cargos públicos. No obstante, dejó en el aire, a través de la SER, su exhortación a los militantes para que no se dejen influir por presiones ni por opiniones que no sean las de quienes elegirán, desde una perspectiva de centro y de izquierda, al futuro presidente del Gobierno.

En la presentación de Al filo de los días (Cauce Editorial), Carlota Bustelo, ex directora del Instituto de la Mujer, se declaró convencida de que el ex ministro es el mejor candidato que el PSOE puede presentar.

Borrell lamentó que las actuales reglas de la comunicación simplifiquen los mensajes hasta dejarlos en caricatura, porque la verdad radica en el matiz, y se identificó como un socialdemócrata que busca a tientas nuevas respuestas a los también nuevos problemas que plantean la representación y el reparto. Afirmó que se rebela contra una sociedad donde tres millones de personas, que carecen de trabajo, se sienten "no necesarias", a la vez que reprochó a la izquierda apelar a la gratuidad, cuando no hay nada gratis y todo gasto requiere un ingreso.

Mirándole, le dijo a González afectuosamente: "Me he hecho inmensamente rico contigo, porque he acumulado la mayor riqueza para un hombre: recuerdos, afectos y la sensación de haber trasformado la realidad. Yo he aprendido mucho de ti. He aprendido sentido común, a discernir que no basta con tener razón y que a veces hay que esperar a pasado mañana, cuando esa razón ha sido socialmente aceptada". González expresó su respeto y admiración por Borrell, rechazó considerarle un antagonista -"¡hasta ahí podíamos llegar" ó que, si pudiera contar otros 14 años con él, como hizo cuando presidía el Gobierno, lo volvería a hacer sin duda alguna. Entre el público estaban Luis Yáñez, Juan Barranco, Cristina Narbona, Pedro Sabando, Antonio García Santesmases y José María Calviño, ex director general de RTVE.