El ex ministro cree que los apoyos orgánicos son de ''partidos caducos"

El encuentro de ayer con Felipe González no evitó que José Borrell prosiguiese su campaña presentándose como candidato de las bases frente a los respaldos orgánicos que ha obtenido Joaquín Almunia. Borrell declaró ayer tarde en Galicia que ha desistido de pedir que se elaboren "listas colectivas de apoyo" a su persona porque tal sistema le parece más propio de "un concepto de partido caduco". El ex ministro de Obras Públicas exhortó a los militantes a construir "un partido de abajo a arriba. Borrell trató de quitar hierro a sus declaraciones del pasado domingo en las que señalaba que la mayoría de los apoyos a Almunia provienen de dirigentes "con cargo". "Es lógico que los miembros de la ejecutiva apoyen al secretario general. Si yo lo fuese, seguro que harían lo mismo", matizó tras advertir que no pretendía que nadie se molestase por sus afirmaciones y que en la campaña ha procurado no dedicar "ni un solo adjetivo a nadie".

Por segunda vez en pocos días, Borrell hizo campaña en Galicia, la quinta comunidad en número de militantes socialistas, por delante incluso de Madrid y Extremadura y a pesar del tradicional dominio de la derecha. El secretario general del PSdG y alcalde de A Coruña Francisco Vázquez había manifestado públicamente su preferencia por Almunia, pero eso no le impidió presentar ayer el acto de Borrell y recordar que ya hace tiempo que le definió como el "mejor alcalde de la ciudad" por las inversiones que promovió en ella cuando era ministro de Obras Públicas. Borrell llenó hasta la bandera los dos actos programados: en Ferrol habló ante 200 personas y en A Coruña ante 500 que desbordaron del auditorio.

Homenaje a Pablo Iglesias

En Ferrol, ciudad natal de Pablo Iglesias fundador del PSOE, Borrell depositó un ramo de flores en un monumento erigido en su honor y evocó que Iglesias había tratado de construir una organización de "hombres y mujeres libres, iguales e inteligentes". "Los militantes no podéis resignaros a ser sólo los extras de la película ni a seguir las consignas", sentenció. No discutió el derecho de todos los dirigentes a expresar sus preferencias, siempre que se formulen a título individual. De Almunia, destacó Borrell, no le separan grandes diferencias ideológicas, aunque él haya echado en falta mayor concreción en los 11 puntos programáticos expuestos por el secretario general. "Nadie puede estar en desacuerdos con ellos", subrayó, "porque son puntos de validez universal. Pero yo creo que hay que ir más al fondo de la cuestión". En ese aspecto, sin citar expresamente a su contrincante, Borrell trató de hacer notar que ambos encarnan matices ideológicos distintos. Apuntó que el PSOE "necesita ideas nuevas" y que no todos sus dirigentes mantienen los mismos criterios sobre cuestiones como los impuestos y la Seguridad Social.