Esnáider frustró, al Mallorca

Juan Eduardo Esnáider truncó el feliz sueño del Mallorca en la Liga. El equipo isleño sacaba las cuentas para arrebatar a la segunda plata al Real Madrid cuando surgió el instinto de un depredador del área. Corría el minuto 91 y el Mallorca ganaba 2-1. Esnáider cogió un balón rebotado del palo y lo impulsó con suavidad a la red. Ya había marcado un gol similar pero la defensa balear volvió a cometer el error de dejarlo libre de marcaje. Fue un fallo crucial porque Esnáider, letal como siempre, no perdonó. Un argentino arruinaba la fiesta de sus compatriotas en Mallorca e impedía la quinta victoria consecutiva de los rojillos. El empate le sabe a gloria al Espanyol y aleja al Mallorca de la Liga de Campeones.El 2-2 no hizo otra cosa que resumir lo que fue el partido. El equipo de Camacho maniató al de Cúper en el centro del campo y le redujo a su más mínima expresión en ataque. Bien situado en todas sus líneas, expeditivo atrás y contundente en el centro del campo, al conjunto españolista le faltó sólo más punch ofensivo para redondear la tarde.

El Espanyol, armado con un sólido 4-4-2, demostró que no es gratuita su condición de equipo menos batido de la Liga. Galca se movió como pez en el agua por un campo que conoce de memoria; Benítez puso la chispa en la presión arriba y Milosevic, que sorprendió por su banda en varias ocasiones, fue la carta secreta que se jugó Camacho.

Los rojillos no anduvieron finos durante varias fases del partido. Con el internacional argentino Carlos Roa situado otra vez bajo los palos -estuvo dos meses sin jugar por una lesión- Cúper alineó a su equipo de gala. Pero sus jugadores no carburaron como en otras ocasiones. El Mallorca, que pugna por la Liga de Campeones, finalista de la Copa y con su clasificación asegurada para disputar la Recopa, fue borrado, prácticamente, de la faz del campo por un Espanyol serio y disciplinado, que atascó el juego de su rival