La Primavera de Bourges ratifica el eclecticismo musical

El Printemps de Bourges (La Primavera de Bourges), equivalente del Festival de Edimburgo para la canción popular, ha programado este año, desde el pasado día 15 hasta hoy, setenta y ocho espectáculos. La lluvia y el frío han acompañado todas las actuaciones pero los once locales que las han acogido disponen ahora de techado y de un sistema de calefacción más o menos rudimentario. Bourges, que vive en una pequeña parte durante el resto del año del turismo educado y discreto que visita la catedral de Saint Etienne, ha visto cómo su población duplicaba -son cien mil las personas atraídas por el Printemps- durante cinco días y sus calles se llenaban de profesionales del piercing o el tatuaje. La edición de 1998 ha confirmado que la época corona la mezcla y coexistencia de estilos y tradiciones. Ya no se trata de acoger en el mismo ámbito a reyes del techno y de la samba, de que se sucedan en el escenario el reggae de Linton Kawesi Johnson o la chanson de, Véronique Sanson, sino de descubrir que Jay-Jay Johnson es capaz de reunir en un mismo tema el ritmo de la bossa-nova, la libertad del jazz, el espíritu rockero y la calidad de la letra de la chanson. No es el único que vive dentro de síntesis imposibles. El grupo Paris Combo también ha sabido insuflarle aires latinos a su tradición: "Hoy la imagen de Francia es la de un país abierto a todas las mezclas. Reivindicamos el derecho al placer y al cachondeo", dice su cantante.

Idear temas nuevos

La americana Candye Kane, ex estrella porno y hoy adicta al boogie-woogie, volvió a seducir al respetable con su desenfrenada manera, de tocar el piano: sus exuberantes senos se suman a los dedos a la hora de darle al teclado. Kane estrenó además una estupenda canción en francés, un language made for fucking, según ella. Los Cramps y Symposium salvaron el honor del rock anglosajón. La cantante Poison lvy explicó que la inspiración de su rock gótico es fruto del vecindario de su domicilio: "Vivo al lado del cementerio de todas las estrellas de Hollywood y voy a menudo allí para idear nuevos temas". El rap, con los consagrados IAM y NTM pero también con grupos como NAP, Hasheem y Afro Jazz, ha supuesto de nuevo un problema para los organizadores. "Desde el momento en que abrimos el Printemps a todas las músicas actuales, y por lo tanto al rap, con sus grupos que rechazan la sociedad a través de un discurso urbano radical, no podemos lamentarnos del comportamiento del público", dice Daniel Colling, director-fundador del festival. En cualquier caso, fuese resultado de la omnipresente lluvia o de la abundancia de policías, no pasó nada. "Esos chicos son leones sin dientes", decía un espectador. "Insultan al Estado pero acuden a un certamen que vive gracias a los siete millones y medio de subvenciones públicas que recibe".

Los latinos, con los veteranos Rubén González y el nonagenario Campay Segundo, asi como con presencia de Manolito y su Trabuco, fueron unos de los grandes triunfadores en Bourges, logrando que las 3.700 personas que llenaban el Pavillon bailasen hasta pasada medianoche.

Otros grandes triunfadores fueron los franceses de Louise attaque y el también francés Faudel, aunque en este caso se trata de un franco-argelino, nueva figura del rai en francés, tan potente como Khaled o Cheb Mami.