El líder socialista arremete en Bilbao contra el PP y el PNv

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, acusó ayer en Bilbao al PP de estar ya agotado y carecer de proyecto; al presidente de Gobierno, José María Aznar, de convivir con la corrupción, y al Gobierno de haber preparado una "contrarreforma" fiscal, que trata mejor a las rentas más altas. Almunia realizó este ataque en un acto celebrado en un céntrico hotel de Bilbao ante unos 300 militantes.Una hora antes, en rueda de prensa, Almunia acusó al PP y al PNV de llegar a acuerdos en todo, menos en la estrategia común de búsqueda de la paz y lucha contra el terrorismo. "No vamos a quedar callados ante esta situación, que ya se viene haciendo demasiado larga entre unos partidos que negocian y pactan todo, menos una estrategia común de pacificación y de lucha contra el terrorismo".

Almunia se presentó en Bilbao ante sus compañeros de partido rodeado por el presidente del PSOE, Ramón Rubial, Ramón Jauregui, Txiqui Benegas y el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros. La intervención de Almunia que duró un poco más de media hora se centró en su núcleo central en un ataque contra el Gobierno y sólo mencionó una vez a su contrincante "Pepe" Borrell.

Los impuestos de los ricos

El líder socialista se refirió a la situación del partido tras su 34 congreso. "El PP parecía haber nacido para instalarse en el poder", dijo. Según el dirigente del PSOE, las primarias han servido como revulsivo y muelle para lograr una derrota de la derecha sin darle tiempo a que realice un desmantelamiento de los logros sociales. No obstante, advirtió Almunia, esto no acaba el 24 de abril con la elección de una persona, sino con una victoria electoral.

Se lanzó a continuación Almunia por el camino del ataque al Gobierno. Afirmó que el PP ofrecía cambio y juventud, pero se ha descubierto que no tenían un proyecto y descalificó la "contrarreforma" fiscal que trata mejor a las rentas muy altas y puso como ejemplo que rebaja un millón los impuestos de quien gana 15 y sólo 15.000 pesetas de los que ganan tres millones. Propuso Almunia un cambio tranquilo sobre cuatro pilares: un nuevo pacto social, atención destacada a la educación, fortalecer al Estado para que no crezca la semilla de la privatización y restablecer la confianza en la política.