Código de buena conducta
El Comité Interino del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el pasado jueves un código de buena conducta que pretende regular el funcionamiento de las políticas presupuestarias y fiscales de sus paises miembros. Este código- "no implica una obligación legal para los miembros", como señalaba el comunicado del organismo multilateral, porque el Fondo no quiere evitar que cualquier sistema de control o recomendaciones demasiado inflexible acabe provocando las crisis que se quieren evitar. Sin embargo, se supone que el cumplimiento del código facilitará la financiación internacional de quienes sí lo hagan.Sus objetivos son: "Que el papel y las responsabilidades del gobierno estén claras; que la información sobre sus actividades sea conocida públicamente; que la preparación del presupuesto, su ejecución y seguimiento se realicen de manera abierta; y que la información presupuestarla esté sometida a garantías independientes de solvencia".
El código, una especie de manual de principios básicos, incluye aspectos como la necesidad de una separación clara entre el sector público y el resto de la economía, la no discriminación o favoritismo en la intervención económica del gobierno, la definición de responsabilidades entre los diferentes niveles de gobierno, claridad de la legislación fiscal y presupuestaria
