ENTRE DOS BARROS
Con la colocación de una piedra homenaje a Tomás Massip, benefactor veraneante que en los años cincuenta contribuyó a paliar importantes carencias que sufría el pueblo, comienza hoy en Barro (Llanes) un fin de semana de hermandad y cultura. Un pueblo del este asturiano de 28 vecinos y unos 100 habitantes inaugura su Casa de la Cultura en compañía de medio centenar de habitantes de otro Barro del oeste francés, hermanados desde hace años ambos pueblos en cultura, turismo y folclor. Tras el descubrimiento del pequeño monumento, con la asistencia de la hija del fallecido homenajeado, Marité Massip; el alcalde de Llanes, Manuel Miguel Amieva, y los barrucanos, presididos por su alcalde pedáneo, Joaquín de la Vega, comienzan las actividades culturales con un concierto de la agrupación Aguilar y la apertura de la Escuela-Casa de la Cultura, a cuya puesta a punto han contribuido los residentes en este pequeño rincón de pintorescos paisajes. Luego vendrán visitas al Museo de la Minería, a una caverna donde se curan quesos de Cabrales, a la prehistórica cueva de Tito Bustillo y hasta una comida en un llagar de sidra mientras se elabora la emblemática bebida. Queda un lugar para la lectura, reuniones, conferencias, un refugio para la cultura.
