Yeltsin aumenta la presión sobre la Duma para que acepte a Kiriyenko

Vale todo. El entorno de Borís Yeltsin aumenta la presión sobre la Duma (Cámara baja) para que mañana termine plegándose a sus deseos y acepte a Serguéi Kiriyenko como primer ministro. Serguél Shajrái, representante del presidente en la Duma, llegó ayer al extremo de poner fecha a unos hipotéticos comicios legislativos: el 27 de octubre o el 11 de octubre. Incluso insinuó que se podría votar con un sistema electoral diferente: mayoritario a dos vueltas, sin listas de partidos ni límite del 5% para obtener representación. Un procedimiento que dejaría a muchos de los actuales diputados sin escaño.Pero el otro bando se mantiene también firme. El líder comunista, Guennadi Ziugánov, que dirige el mayor grupo de la Duma, insistió en que el candidato de Yeltsin no pasará, aunque el presidente de la Cámara, su correligionario Guennadi Selezniov, dijese el día anterior que votaría por Kiriyenko y que éste obtendría al menos de 235 votos (sólo necesita 226).

Las cuentas siguen sin salirle al ex ministro de Energía, de 35 años, que no ha recibido aún el respaldo expreso de ninguno de los grandes grupos de la Cámara. Y el panorama puede ponérsele aún más oscuro si el viernes se decide que la votación sea a mano alzada, una posibilidad a la que ayer abrieron la puerta las diversas facciones parlamentarias. Hace seis días, el secreto del sufragio permitió que 143 diputados (muchos más de los que se esperaba) respaldasen a Kiriyenko, tan recién llegado a la política que no figura siquiera en el último Quién es quién.

Retrasar la votación

La Duma ha pedido al Tribunal Constitucional que dictamine sobre si es legal o no que Yeltsin presente, por segunda (o tercera) vez a un candidato que ya ha sido rechazado. Según el portavoz del Kremlin, Serguéi Yastrzhembski, se trata de una "treta pseudoconstitucional".

La petición viene a unirse a la sugerencia de que sea el presidente del Consejo de la Federación (Cámara alta) y no el primer ministro el que suceda a Yeltsin en caso de que, por ejemplo, éste quede incapacitado. De momento, el presidente quiere evitar cualquier sensación de vacío de poder y ha decidido conservar todos los atributos del mando, empezando por el maletín nuclear cuando viaje a Japón, el próximo sábado.

La intención deYeltsin es tener zanjada la crisis para entonces, pero no le va a resultar fácil. Su principal baza es que la Duma será disuelta si rechaza tres veces a su candidato. Las fechas electorales con las que especula Shajrái se pasan del plazo de cuatro meses, desde la disolución, fijado en la Constitución para que una nueva Duma celebre su primera sesión. Pero no se trata de un error. Se están recogiendo firmas para someter al presidente a un juicio político. Y si el procedimiento se pone en marcha, Yeltsin no podría cerrar las puertas de la Duma