El PSOE teme que una baja participación revele que su censo está inflado

, El censo oficial de socialistas con derecho a voto en las primarias se cerró el 28 de febrero en 383.462 afiliados. Ninguno de los candidatos en lista espera que esa cifra se acerque al número efectivo de votantes. El propio secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar, reveló en la ejecutiva del martes su temor a que una baja participación el día 24 descubra hasta qué punto está inflado el censo. La polémica sobre el buzoneo de las papeletas de los candidatos, que en principio iban a mandarse desde las agrupaciones locales, se reabrió ayer. El equipó de Borrell recibió una oferta, que remitió a Ferraz, para enviar los sobres por 1.200.000 pesetas, casi 25 millones menos que el presupuesto barajado por el PSOE.

La polémica sobre la veracidad del censo del PSOE no es nueva, pero adquiere más importancia en estos momentos previos a las primarias porque se va a poner al descubierto un importante desfase entre el enorme interés despertado por el proceso electoral interno entre los afiliados de base repartidos por toda España y el porcentaje final de votantes.El secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar, justificó el pasado martes un posible bajo nivel de participación en tres factores: que en esta ocasión no se permite el voto por correo porque no se puede asegurar suficientemente su control; que muchos militantes residen y trabajan en lugares distintos de aquél en el que están censados; y que la jornada de la votación, el 24 de abril, es un viernes de actividad laboral normal. El horario para depositar las papeletas será entre las 13.00 y las 21.00 horas.

La ejecutiva consideró, por estas razones y evidentemente porque el censo oficial no es real, que una votación cercana a las 200.000 personas, es decir un 52% del total de afiliados, sería excelente y espléndida".

¿Hasta qué punto está inflado el censo del PSOE? Nadie tiene una respuesta fidedigna. El mejor control oficial se ejecuta a través de las devoluciones de la revista El socialista, que se envía a todos los militantes. Pero hay mucha gente que recibe la revista sin estar dado de alta y no la devuelve. Fuentes de la ejecutiva socialista especularon con que puede haber varios miles de militantes Ficticios, pero no dieron datos concretos.

Otras fuentes de la Ejecutiva Federal precisaron que el mayor fraude se registra en las grandes agrupaciones, ya que en las pequeñas, con un censo de afiliados inferior a 500 carnés, todo el mundo se conoce y es más difícil encubrir un gran desajuste entre los militantes a corriente de pago de sus cuotas y los remitidos a la sede central de Ferraz.

Se ofrecen varios argumentos para explicar este desfase. Por un lado, que las agrupaciones prefieren tener un censo hinchado a uno menor pero real porque hacen valer su peso en el partido fundamentalmente por el número teórico de militantes. También se admite que hay cierta precaución, en general, a tramitar con diligencia las bajas del censo por razones tan objetivas como impagos o fallecimientos.

En cualquier caso, tanto desde el entorno de Almunia como desde el de Borrell se reconoce que esta situación irreal del censo ni beneficia ni perjudica a ninguno de ellos sino, en todo caso, al partido en general.

El coste del 'buzoneo'

La Ejecutiva Federal del PSOE cerró también el pasado martes la polémica abierta por Borrell con su reclamación para que se enviaran las papeletas con el nombre de ambos candidatos a cada uno de los militantes. La ejecutiva le explicó a Borrell que esa operación era algo cara, sobre los 26 millones de pesetas, para la precaria situación económica actual del PSOE. Ciscar le ofreció a cambio la posibilidad de que esos sobres se remitiesen de manera más barata desde las 4.800 agrupaciones locales. El equipo de Borrell envió ayer a la Comisión de Garantías, el organismo que vela por la legalidad del proceso de primarias, la oferta presentada por un empresario para efectuar el buzoneo por tan sólo 1.200.000 pesetas. Incluso se comenta que si esa actuación costaba verdaderamente 26 millones se podía rebajar justamente a la mitad con tan sólo incluir las dos papeletas en el mismo sobre.Borrell no quiere pronunciarse más sobre este asunto públicamente, todavía. En cualquier caso, la oferta se ha trasladado a Ferraz para su estudio.

Desde fuentes del equipo de Almunia, también pertenecientes a la ejecutiva, se apuntaba ayer que Borrell persigue con todas estas quejas y reclamaciones convertirse en la " víctima" de este proceso y asumir así el papel del candidato débil y solitario que se enfrenta al todopoderoso aparato del partido. En este sector del PSOE se asume que Borrell ya no abandonará ese escenario por muy escrupuloso y neutral que sea el comportamiento del aparato.

Una de las mayores preocupaciones de Borrell, sin embargo, es la de la neutralidad de los principales dirigentes territoriales del PSOE. En la ejecutiva del martes, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, le presentó públicamente sus excusas por haber dicho que una hipotética victoria del ex ministro de Obras Públicas podría cosechar resultados desastrosos para el partido.

Bono, sin embargo, aprovechó para agregar que el propio Borrell había reconocido en una entrevista concedida esta semana a una revista que este proceso era arriesgado" y "nada fácil".

Fuentes del entorno de Borrell apuntan que es distinto decir que el proceso es arriesgado a que lo vaya a ser el resultado.