La declaracion. de Conde sobre Carburos calca la version de la Fundación Levis

El ex presidente de Banesto Mario Conde ofreció en los tres días de declaración sobre la llamada Operación Carburos -presunta apropiación indebida de 1.344 millones- una versión que refleja literalmente el texto presentado el 6 de junio de 1997 por la Fundación Levis -presuntamente vinculada a través de terceros con Arturo Romaní y Mario Conde- ante el tribunal de Liechtenstein que exige la devolución del dinero. La versión oral de Conde recoge párrafos enteros de la Fundación Levis, un nuevo indicio de su relación con ella.

Conde explicó al tribunal, los pasados días 30 y 31 de abril, a preguntas del fiscal y las acusaciones, y el pasado 13 de abril, ante las defensas de Arturo Romaní y Rafael Pérez Escolar, también acusados junto a Conde, que Banesto decidió emitir en 1989 unos bonos de deuda subordinada con warrants (derechos) sobre acciones de Carburos Metálicos.En el escrito de Levis, cuyo representante legal es Herbert Batliner, se señala que la decisión "no es una mera operación financiera", yá que al emitirlos "Banesto decidió abandonar su participación en Carburos Metálicos". Y explica: "Banesto abandona Carburos, siendo reemplazada por Euris... por un motivo concreto: una maniobra compleja para asumir el control de Carburos Metálicos. ¿Quién es Euris y quién está detrás de la operación? Jacques Hachuel".

Conde, por su parte, declaró: "Una operación que es estrictamente financiera pasa a ser industrial". Y se pregunta: ¿Dónde se produce y cómo el tránsito? Como consecuencia de la intervención de Euris". Conde añade: "Quienes están negociando la venta de los warrants que formalmente compra Euris es el señor Hachuel".

El guión de Levis es recitado por Mario Conde: "Nosotros en el año 1989 lo que tomamos clarísimamente es la decisión de irnos de Carburos Metálicos. Vendemos a través del mecanismo de los warrants".

Toda la argumentación de Levis reposa sobre la actuación de Hachuel y el miedo que produce la misma en el estado mayor del principal accionista (24%) de Carburos Metálicos, la multinacional estadounidense Air Products. El escrito de Levis cita un télex de Harold Wagner, responsable de Europa, que ha sido contactado por un representante de Hachuel, Don Johnston, y que señala a Conde que los warrants pueden desembocar "en la disolución de Carburos Metálicos". Conde, a su vez, al pie de la letra declara: "El señor Wagner vuelve a mandarme un télex diciéndome que ha sido contactado por el señor Johnston que en nombre de Hachuel dice que va ha hacer una operación que puede acabar, con la disolución de Carburos Metálicos".

Según Levis, la actividad de Hachuel se produce por su propia cuenta y riesgo. "El señor Hachuel no actúa en nombre de Banesto. Lo hace por su propia cuenta y diseña una operación de la que desea sacar provecho". Conde también lo dice: "El señor Hachuel va a hacer su operación". Y agrega: "Conozco algo al señor Hachuel para saber que si entra es para ganar dinero

Opciones

Toda la versión reposa en la identidad entre los warrants de 1989, que recompra Banesto a Euris, y las opciones que el 4 de abril de 1990, finalmente, venderá Banesto a Air Products por 1.344 millones de pesetas (lo que da derecho a adquirir 672.000 acciones). Levis afirma: "Se trata del mismo derecho, del mismo precio, de la misma merancia y del mismo plazo". Conde declara: "Los warrants de 1989 y los de 1990, señor fiscal, son lo mismo".El desenlace o coartada por la que se pagó a Hachuel, lógicamente, está descrito de manera idéntica por la Fundación Levis y por Conde. Ambos afirman que si Hachuel, que era el "verdadero propietario potencial" del 18% de Carburos Metálicos, no da su visto bueno para cederlos, esto es, para que Euris los revenda, el pacto entre Air Products no podría materializarse. Porque, entre otras cosas, dicen, Air Products no puede adquirir ese 18% sin una oferta pública de adquisición (OPA) sobre el capital de Carburos Metálicos.

Levis y Conde, por tanto, coinciden como dos gotas de agua: Hachuel hace el favor de ceder los warrants a cambio de un pago (los 1.344 millones de pesetas) y Banesto, en son de paz, se aviene a recomprarlos.

A partir de allí, dicen, se organiza un acto de teatro: la cesión de la opción de compra de 672.000 títulos de Carburos Metálicos de forma gratuita. Porque, aseguran ambos, los 1.344 millones sirven para pagar a Hachuel, no esa opción de compra. "Es posible que Conde no se limitara en el juicio a repetir lo que decía Levis. Porque el que diseñó la operación, como ha dicho Hachuel, fué el mismo. Lo más probable es que Conde, simplemente, inspirase la declaración de Levis"