Cierre cautelar de la sala junto a la que mataron a un joven

El Ayuntamiento de San Fernando de Henares (29.000 habitantes) notificó ayer al propietario de la discoteca Distrito Cero el cierre cautelar de su establecimiento, frente al que fueron apuñalados el domingo, a las 8.30, los hermanos Guillermo y Juan Antonio Gandullo Prados, de 23 y 22 años, respectivamente. Juan Antonio permanecía ayer ingresado en la unidad de reanimación de La Paz, recuperándose de dos puñaladas en el abdomen y el tórax. Su pronóstico es grave, aunque evoluciona favorablemente. El cuerpo sin vida de Guillermo fue enterrado a mediodía de ayer en el cementerio de Velilla de San Antonio, el municipio donde ambos residían. La familia y los amigos mantienen un mutismo total en torno al incidente que le costó la vida.Los servicios jurídicos del Ayuntamiento han incoado expediente sancionador al local, situado en un polígono industrial, por reincidencia en el incumplimiento de horarios. La Ley de Espectáculos lo considera una falta leve, pero al acumularse tres dan lugar a una grave, que puede llevar aparejado un cierre de seis meses, según explicó el edil de Seguridad Ciudadana, Valentín Martín (IU). Mientras se resuelve el expediente, y como medida cautelar, el Ayuntamiento ha decretado el cierre por tres meses. La intención de Martín es que ya no abra este fin de semana. El propietario tiene dos días para recurrir.

Distrito Cero tenía licencia como discoteca con actividades en directo, lo que, según las directrices de la Delegación del Gobierno, le daba derecho a abrir hasta las tres de la madrugada los días laborables y una hora más los fines de semana. Pero el local solía cerrar y volver a abrir con el alba, eludiendo así la normativa, según Martín.