La voz de la residencia
Este colectivo de 560 personas, que humildemente, y basándose en la comprensión y humanidad de los dirigentes de la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Alcalá y Consorcio de Transportes, había expuesto unos razonamientos lógicos, de una importancia mínima, referente a conservar la parada de autobús de la línea 3 dentro del recinto de la residencia (como lo había estado durante más de veinte años) en su viaje ascendente a la nueva barriada en construcción denominada Los Espartales, nos ha sido denegada.Los argumentos expuestos por el Consorcio de Transportes se basan en que han sido efectuados por la municipalidad de Alcalá de Henares.
Por nuestra edad, hemos vivido la guerra, la posguerra y los 40 años de dictadura. Llegó el cambio, y, de acuerdo con todos -los grupos políticos, se creó la llamada democracia, así como se hizo la Constitución Española.
Se nos llenó la mente de que había que olvidar el pasado y enterrar las cenizas, olvidar los odios y viejos rencores y perdonar los que habían sufrido en sus carnes la época del franquismo; no deberían existir revanchas. Así sucedió, y desde ese preciso momento todos los españoles, con arreglo a la Constitución, tenían los mismos derechos.
Volviendo al tema de la parada del autobús, el edil de Transportes del municipio de Alcalá se escuda en que el sacar la parada de la residencia se debe a que se trata de una finca particular. Tenemos entendido que pertenece a la, Comunidad de Madrid, pero vamos a darle como buena su versión, sin compartirla.,
En la colonia militar denominada de Aviación, en su entrada, hay un cartel que dice: "Finca particular. Prohibido aparcar" Nos vemos obligados a volver sobre la Constitución. Todos los españoles tenemos los mismos derechos, pero, mientras, en dicha finca particular no sólo se ha mantenido la entrada anterior, de unos 800 metros, sino que ésta ha sido ampliada en por lo menos dos kilómetros y duplicándose su recorrido.
No tenemos nada en contra por dicha mejora, creemos que el municipio tiene la obligación de proporcionar el mejor servicio al ciudadano. Nuestra pregunta es muy sencilla: ¿no se pueden ampliar 50 metros y sí varios kilómetros?
No queremos ser mal pensados ni entrar en política; nos parece, no obstante, una falta de igualdad.
Si la democracia y la Constitución, de la que se llenan la boca los políticos, es como en nuestro caso, apaga y vámonos.-
