Almunia solicita a los militantes que no especulen sobre su eventual salida de la secretaría general

Joaquín Almunia requirió ayer en A Coruña a los militantes socialistas que se concentren en quién será el candidato del partido a a presidencia del Gobierno "y que nadie, militantes o dirigentes, en privado o en los medios de comunicación, se dedique a especular sobre qué pasará después del día 24'', fecha de la votación dé las primarias, en las que compite con el que fue su compañero de Gobierno, el ex ministro de Obras Públicas José Borrell. Almunia rechazaba así pronunciarse sobre su permanencia en la secretaría general del PSOE a tenor de los resultados de las primarias.

Almunia dedicó la tarde de ayer a trabajarse los apoyos de los socialistas gallegos, una semana después de que lo hubiera hecho su oponente. En un acto con los afiliados coruñeses a primera hora de la tarde de ayer, obtuvo expresamente el del secretario general del PSdeG-PSOE, Francisco Vázquez, 24 horas después de haber conocido el del presidente del partido en Galicia, Abel Caballero.El alcalde de A Coruña Francisco Vázquez señaló que había solicitado participar en el mitin público convocado en Vigo para última hora de la tarde para expresar públicamente su postura, pero a preguntas de los periodistas y del propio Almunia -''Paco, ¿hace falta que me vaya?''- dejó claro no sólo su apoyo a la candidatura del secretario general como próximo rival de José María Aznar, sino que reclamó el derecho a indicar públicamente sus preferencias.

"Hay quien dice que una serie de dirigentes debemos reservar nuestra opinión, pero no voy a dejar de decir, como militante y como ciudadano, quién me parece la mejor persona para gobernar España. Hasta ahí podíamos llegar", apostilló.

Ningún respaldo rechazable

Entre los presentes estaba también, entre otros altos cargos del partido en Galicia, Emilio Pérez Touriño, portavoz socialista en la Cámara Autonómica y el único dirigente que había asistido al acto celebrado por Borrell días antes. "Agradezco todos los apoyos, tanto de dirigentes conocidos como de militantes anónimos", comentó Almunia, "y no rechazo ninguno que venga de dentro del partido. Creo que no tengo ningún respaldo rechazable".Almunia, que tuvo que intervenir de espaldas a la barra de la reducida cafetería de la sede de la agrupación socialista coruñesa, señaló a los militantes presentes su convicción de que la campaña de las primarias "dinamizará el partido y la vida política española, y recuperará la sintonía entre políticos y ciudadanos".

Asimismo, tanto en su alocución a los militantes como en la rueda de prensa anterior, el secretario general del PSOE destacó que había enviado ayer cartas a los grupos políticos progresistas y a los sindicatos en las que hace un llamamiento a la unidad para buscar una postura común ante lo que consideró la "contrarreforma del IRPF".

Los destinatarios de las misivas son Julio Anguita (coordinador general de Izquierda Unida), Diego López Garrido (secretario general del Partido Democrático de la Nueva Izquierda), Rafael Ribó (secretario general de Iniciativa per Catalunya) y los líderes de los principales sindicatos Cándido Méndez (UGT) y Anto nio Gutiérrez (CC 00). "Debemos enderezar entre todos, institucional y socialmente, lo que intenta torcer el Gobierno. Que la política fiscal en España debe de ser progresiva, no ha sido sólo una opinión del PSOE o de la izquierda, sino que ha sido el fruto de un consenso que se plasmó en la Constitución de 1978 y que ahora trata de romper el Gobierno", dijo.

En el mitin celebrado anoche en Vigo (en un local mayor y mejor acondicionado del que se pre paró al otro candidato José Borrell la semana pasada) Almunia centró su intervención en la necesidad de recuperar las ilusión socialista de 1982 para plasmarla en nuevas ideas y proyectos frente a la "frustración" que se detecta en la sociedad española con el gobierno del PP, informa . "En sólo dos años están agotados e incluso decrépitos 'políticamente"-, proclamó. Uno de las principales motivos de crítica radica para Almunia en la política educativa que él considera una "prioridad de prioridades, en cualquier país europeo menos para éste gobierno". "No hay más que ver que ministra han puesto", ironizó en referencia a Esperanza Aguirre. El secretario general de los socialistas se refirió también a la "tendencia del voto europeo a la izquierda" en paralelo con los cambios rapidísimos que se están produciendo en la sociedad y en la economía. "Aznar se ha quedado solo como último bastión conservador de Europa".