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Alambradas que recuerdan al muro de Berlín

La gente del lugar las llama líneas de la paz, pero las alambradas y los muros de hormigón de seis metros de alto que dividen a la comunidad católica de la protestante en la ciudad de Belfast se asemejan bastante al antiguo muro de Berlín.Mientras en el castillo de Stormont los principales partidos políticos de Irlanda del Norte avanzaban ayer de forma aparentemente decidida hacia un acuerdo que ponga fin a años de hostilidades y desconfianza mutua, a tan sólo unos pocos kilómetros de allí, en White City, un desolado barrio de casas de protección oficial al norte de Belfast, una valla metálica trata de impedir que católicos y protestantes se ataquen y agredan día tras día con bombas incendiarias, piedras e insultos.

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"Aquí existe un odio muy difícil de curar. Es muy sencillo, algunos protestantes no quieren tener a un católico viviendo cerca de ellos", afirma Martha Pollock, una anciana protestante de 87 años que vive en White City.

Una bandera del Reino Unido hecha jirones ondea desafiante en una farola en el lado protestante del barrio que tiene sus bordillos pintados de rojo, blanco y azul, los colores de la corona británica. Un emblema que sigue despertando recelos y resentimiento en buena parte de la comunidad católica. Los policías, con sus armas automáticas relucientes, raramente se alejan de la sombra protectora de sus furgones blindados. Sólo el año pasado, en este pequeño Estado que es White City, registraron más de 300 incendios, intimidaciones y ventanas rotas.

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