Dos millones de musulmanes rezan en La Meca

Dos millones de musulmanes rezaron ayer en el monte Arafat, ritual que constituye el ecuador del haj, la peregrinación anual de los seguidores de Mahoma a La Meca. Antes de dirigirse a Muzdalifá para pasar la noche, creyentes de un centenar de países oraron durante gran parte del día en el lugar donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón hace 14 siglos. Los 10 kilómetros que separan estas dos etapas del peregrinaje eran un atasco continuo de personas y vehículos, a pesar de lo cual no hubo incidentes destacables. El año pasado, 343 personas murieron en un incendio. Arabia Saudí, el país anfitrión, ha extremado todas las medidas de seguridad e incluso instalado tiendas ignífugas para alojar a los visitantes.Los peregrinos matarán hoy, fiesta del Sacrificio, animales por valor de 500 millones de dólares (unos 77.000 millones de pesetas), según la predicción del mercado de ganado en Arabia Saudí. Los aproximadamente dos millones de creyentes que este año se encuentran en La Meca, la ciudad más sagrada del Islam, tienen previsto sacrificar 1,7 millones de corderos, cabras, camellos y vacas, en el primer día del Gran Bairam, o Eid el Adha.

Este día se conmemora en el Islam la fecha en la que Abraham, o Ibrahim para los árabes, padre de todos los profetas, se disponía a sacrificar a su hijo Ismael, tras haber tenido un sueño en el que Dios así se lo ordenaba, y en el último momento, comprobada su fe, le dijo que sacrificase en su lugar un cordero.

Según el Antiguo Testamento, el hijo que Abraham iba a sacrificar era Isaac, pero en el Corán se dice que fue Ismael. De acuerdo con el ritual, todo peregrino debe sacrificar un animal y compartir lo con los pobres, ya que sin esto la ceremonia no es válida. Arabia Saudí importa anualmente 15 millones de vacas y corderos, sobre todo de Argentina, Australia y Nueva Zelanda.