España remonta Brasil
Corretja derrota a Kuerten y permite a Moyà sentenciar la eliminatoria
Tal como ocurrió ya el año pasado, España estará en los cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis. Pero a diferencia de la pasada campaña, el equipo español logró esta vez la clasificación en un ambiente absolutamente adverso y frente a un rival tan complicado como Brasil. Nada resultó fácil. Y el triunfo llegó de la forma menos esperada. Con una victoria inapelable del número uno español, Alex Corretja, sobre el primer jugador brasileño, Gustavo Kuerten. Alex rompió de esta forma los tópicos que han estado atenazando al equipo español durante los últimos años, y permitió con su triunfo que el mallorquín Carlos Moyá rematara la eliminatoria. Moyá se impuso a Fernando Meligeni (67º mundial) en tres mangas y colocó el 2-3 en la eliminatoria. La fiesta que la torcida tenía preparada acabó siendo española.Ganar en Brasil no es nada sencillo. En esta década sólo lo ha conseguido el potente equipo de Estados Unidos en el Grupo Mundial. En este país han fracasado países tan bien dotados tenísticamente como Austria (con Muster) o Alemania (con Becker). Sin embargo, ayer España recuperó un hilo que permanecía roto desde 1987: acabar superando una eliminatoria que iba perdiendo por 2-1. Aquel año, Sergi Casal logró un histórico triunfo sobre Boris Becker en el quinto punto y puso en la calle a los alemanes. España perdió meses más tarde las semifinales contra Suecia en Barcelona. Fue lo más grande que ha logrado el equipo desde los históricos tiempos de Manuel Santana y Manuel Orantes.
Entre aquel momento deslumbrante del tenis español y el que ayer se vivió en Porto Alegre hay bastantes similitudes. No se trata ya sólo de haber superado una eliminatoria que parecía perdida. Sino que también esta vez, el éxito se ha producido en un partido extremadamente dificil, frente a un grandísimo jugador como Gustavo Kuerten, campeón de Roland Garros. El colofón a la hazaña lo puso Moyá. Pero no hay duda de que el mayor mérito de la eliminatoria recayó en un Alex Corretja, de 23 años, que fue capaz de cargar con el peso de la responsabilidad de tres puntos y que abrió las puertas del triunfo en el partido más difícil, ante el décimo jugador mundial, cuando España perdía por 2-1.
Alex rompió tópicos, de eso tampoco hay duda. Los tenistas españoles no inspiraban confianza en situaciones límite, porque incluso varios de la armada habían fracasado, arrasados por la presión el año pasado en Italia. Pero Corretja se cargó los bártulos a la espalda, asumió su condición de séptimo jugador mundial, se lo tomó con calma, se escabulló de la presión ambiental y rompió en mil pedazos la leyenda negra de que los tenistas españoles no tienen carácter para la Copa Davis.
"Cuando vas a disputar una eliminatoria de esta competición ya sabes a lo que te expones", comentó ayer Kuerten tras su derrota. "Es cierto que la torcida insultó constantemente a los jugadores españoles. Pero eso lo encuentras en cualquier campo de fútbol y va siendo habitual en la Copa Davis. Por tanto, debes hacer lo que hizo Alex: que los insultos te entren por un oído y te salgan por el otro. No puedes dejar que te afecten", agregó.
Ayer no le afectaron. Al contrario, la actitud agresiva, poco educada, e impresentable a veces de la torcida no logró romper la concentración de Corretja, ni tampoco de Carlos Moyá en el último encuentro. Ni siquiera los gestos amenazantes de Larry Passos, entrenador de Kuerten, que dirigió al grupo más aguerrido de seguidores brasileños, bastó para romper la moral de los españoles. Alex entró en la pista y en 20 minutos se colocó con 5-0, dejándole claro a Kuerten que sólo con su mejor juego podría derrotarle.
Su actitud no se modificó tras haber cedido el primer break. Se anotó la manga inicial y después la segunda, salvando una bola de set en el décimo juego, con 5-4 de Kuerten. El partido pudo finalizar en tres mangas, si CorretJa hubiera podido concretar una bola de 5-3 de que dispuso. Pero la perdió y Kuerten lanzó un ataque que le permitió ganar la manga y colocarse con dos sets a uno abajo. Allí se produjo el punto decisivo del encuentro. Kuerten ganó su primer saque del cuarto set. Pero Corretja le dejó claro en el siguiente juego que no iba a rendirse.
Corretja ganó a lo grande, con un ace como colofón. Y pasó de inmediato el testigo a Moyá. El mallorquín, de 21 años, asumió también la responsabilidad de tener que decidir y, sin grandes dificultades, acabó imponiendo su mejor clase. Confirmó así los pronósticos del capitán español, Manuel Santana, que aseguró el sábado que si Alex ganaba a Kuerten la eliminatoria no se le iba a escapar a España. La primera celebración se produjo ya en la misma pista donde los jugadores españoles, abrazados a su capitán dieron la vuelta al ruedo, ante más gritos que aplausos. Después hubo baño en la piscina, incluídos Santana y los directivos.
En los cuartos de final, España tendrá un rival asequible, Suiza. Marc Rosset, campeón olímpico en Barcelona, e Iva Heuberger, un auténtico desconocido, deberán jugar en España y sobre tierra batida.
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