Sí a la "conferencia Abril Martorell"
He leído con vivo interés la sugerencia que en esta misma sección se recogía hace unos días, relativa a institucionalizar la celebración anual de una conferencia sobre sanidad en honor a la memoria de Fernando Abril Martorell, y quiero, desde estas mismas páginas, expresar el apoyo a esta idea por parte de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).Respaldamos esta iniciativa -expuesta por quien fue gran colaborador y amigo suyo, Enrique Costas Lombardía- porque nosotros los médicos, y de modo especial el sindicato que represento, tenemos una deuda permanente de agradecimiento con quien tanto esfuerzo y sabiduría dedicó a la modernización del sistema sanitario público.
La actuación del recientemente fallecido ex vicepresidente económico del Gobierno durante el periodo de la transición democrática es, sin duda, reconocida por todos los españoles, pero ese importante papel no debe hacernos olvidar su generoso afán por la mejora de la sanidad.
De hecho, tampoco es fácil olvidarse de él en este aspecto, ya que su nombre quedará para siempre relacionado con el que probablemente sea durante bastante tiempo el mejor análisis de la realidad sanitaria española. Me refiero al conocido precisamente como el informe Abril, presentado en 1991 y plenamente válido desde entonces en la medida en que está sirviendo de principal referencia a la mayoría de estudios, proyectos y acciones encaminadas a perfeccionar nuestro servicio de salud.
Los médicos, además, debemos estarle agradecidos por aceptar ser nuestro mediador en las negociaciones que mantuvimos con la Administración con motivo de la huelga hospitalaria de 1995. Yo entonces tuve oportunidad de tratarle mucho personalmente, y puedo decir que quedé impresionado por su extraordinaria calidad humana y por su capacidad de entrega desinteresada a una causa, como es la de la sanidad pública española, con la que él siguió identificado hasta el fin de sus días.-Secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).