Tráfico abandona el dramatismo en sus campañas por televisión

, El desierto de Marraquech, en Marruecos, es el escenario elegido por la Dirección General de Tráfico para situar los mensajes que este año dirigirá, a partir de hoy, a todos los conductores desde las pantallas de televisión. El fondo de una arena grisácea es el único marco que envuelve a los mensajeros para que su protagonismo no se disipe. Su palabra y sólo ella, sin doblaje, será la transmisora de un mensaje que por primera vez carece de cualquier otra imagen.

Las secuencias dramáticas de accidentes han pasado a la historia. Según el director de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, los niveles de teatralidad espeluznante habían alcanzado un punto máximo. Los técnicos publicitarios les han advertido que elevar aún más el listón conduciría a situar a los conductores timoratos frente a una silla eléctrica cada vez que se acercaran a un vehículo. Y no se trata de eso."Hemos evitado la figuración del accidente y la sangre. No queremos conductores asustados, porque a la circulación y al tráfico debemos muchas cosas gratas en la vida. Queremos que la gente conduzca con prevención. Ni la silla eléctrica ni el confortable sillón de la sala de estar", añadió Muñoz-Repiso.

La palabra brota de un motorista mensajero, de un joven corriente, una mujer de mediana edad, un varón con apariencia de saborear copa y puro con amigotes, una niña o un jubilado. "Yo soy mensajero desde hace cinco años, y os diré una cosa. La gente piensa que estamos locos. A tí que eres mensajero y no usas casco, a tí que no lo eres y tampoco lo usas, os pido que demostremosque somos inteligentes, que amamos la vida sobre todas las cosas, y que sí tenemos dos dedos de frente. ¡Usa el casco tío! Vive", dice el joven en un lenguaje coloquial, haciendo con los dedos índice y corazón la señal de la victoria.

400.000 vehículos más

Los anuncios, 2.700 en total, se emitirán a lo largo de todo el año en cadenas. de televisión y pases cinematográficos. Todos van encaminados a evitar las situaciones más proclives a los accidentes, como no usar casco, conducir bebido, cansado, o a excesiva velocidad.El número de vehículos continúa creciendo -1,5 millones el año pasado, casi 400.000 más que en 1996- y los accidentes también aumentan aunque no en la misma proporción. En lo que va de año, y sin contar las víctimas de ayer, han muerto en la, carretera 885 personas, 20 más que el pasado.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que arropó la presentación de la campaña ante la prensa, señaló que la accidentalidad de tráfico es el termómetro que mide la salud de una sociedad a la que hay que trasladar la conciencia de esta sangría "que nos vemos obligados . a soportar y disminuir". Respecto a la modificación de las matrículas de los vehículos, cuyo cambio se consideraba perentorio hace más de dos años, tiene plazo. Según Mayor Oreja, no han concluido las negociaciones con las autonomías para alcanzar un acuerdo sobre a qué indicativo se le otorga prioridad, si al nacional o al autonómico. Quedan dos años para seguir discutiéndolo.