Getafe recuerda a Tomás y Valiente con una fuente de manos blancas

El recuerdo del profesor Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA en febrero de 1996, perdurará en la fisonomía urbana de Getafe (143.000 habitantes) en forma de una fuente cargada de simbolismo. La obra en cuestión, diseñada por Ángel Aragonés, cuenta con la peculiaridad de que los vecinos dejarán la huella de sus manos a lo largo de toda su base. De esta manera se asocia definitivamente la figura del jurista con la de esas manos blancas que mostraron sus alumnos de la Universidad Autónoma al día siguiente del asesinato.El nuevo hito urbano se ha concebido para la entrada del barrio de El Casar, en el que viven unas 2.400 personas. Entre ellas se elegirá, por sorteo, el medio millar de manos que decorarán la fuente, de ocho metros de diámetro. Se inaugurará en mayo.