Los 13 túneles del alcalde

, En junio de 1994, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, que llevaba entonces 35 meses en el cargo, inauguraba los primeros 370 metros subterráneos para automóviles de su mandato: los del paso inferior de la cuesta de San Vicente. Desde entonces hasta hoy, el regidor ha puesto en marcha cuatro túneles más, repartidos en los cuatro puntos cardinales de la ciudad: el de Alfonso XIII, al noreste; el de Conde de Casal, al sureste; el de Bailén, al oeste, y el de Costa Rica, al norte. Ahora mismo, las máquinas agujerean el barrio de Chamberí para terminar antes del verano el sexto túnel, el de Ríos Rosas-Islas Filipinas-Cea Bermúdez, primer eslabón del futuro eje subterráneo este-oeste (véase gráfico), que se complementará con un inmenso túnel en María de Molina.

Esta política perforadora va a continuar. El alcalde presentó esta semana sus planes de obras (muchas de ellas aún sin presupuestar) para los próximos años. A los cinco túneles que ha construido y los dos cuyas obras están en marcha o a punto de comenzar, Álvarez del Manzano suma otros seis: 13 en total. Además, habría que sumar los pasos elevados como los que construye en Ventas, en el puente de los Franceses y en Aravaca para comunicar los dos barrios aislados por la N-VI.

Ya están adjudicados los 932 millones que costará excavar el siguiente, que discurrirá bajo la calle de O'Donnell y que será sólo de salida, para intentar desaguar a toda prisa la circulación hacia la M-30 o la M-40.

El enorme túnel planeado bajo María de Molina es un viejo proyecto municipal que el equipo del concejal de Obras, Enrique Villoria, quiere poner en marcha definitivamente el año que viene. Se trata de unir, mediante un agujero, la Castellana y la avenida de América, o, lo que es lo mismo, el actual túnel de María de Molina con el de la calle de Cartagena. Serán dos kilómetros de paso inferior que atravesarán uno de los puntos actualmente más atascados de la ciudad (y el más ruidoso, según los estudios sobre contaminación acústica).

"Ahora estamos estudiando la viabilidad del proyecto, y yo calculo, ahora mismo, que es posible en un 95%", explica Fernando Catalá, director de Servicios de Obras del Ayuntamiento y encargado de estudiar en estos días si el paso de María de Molina se puede hacer y a qué precio. "Calculo que costará de más de 2.000 millones", explica el técnico, que alerta sobre la complejidad de la operación: bajo esta zona de la ciudad discurren ya cuatro líneas de metro. "Por eso estamos estudiando si va por debajo del todo, o entre medias de alguna línea", explica Catalá. El concejal de Obras, Enrique Villoria, aseguró el miércoles que este proyecto podría llegar a costar, dependiendo de las variantes, 4.300 millones. Este paso, unido al de Ríos Rosas, formaría un sistema viario que uniría la N-11 con la N-VI, es decir, el este y oeste de la ciudad.

Otros pasos inferiores proyectados por el alcalde pretenden confeccionar un eje este-norte, desde la M-40-Gran Vía de Hortaleza-Tetuán-avenida de la Ilustración. Los túneles de Costa Rica y República Dominicana, ya hechos, son el primer eslabón; los otros dos (en Sor Ángela de la Cruz a la altura de Bravo Murillo y en Marqués de Viana con Villamil) son los que culminarán el plan.

Otros dos túneles se excavarán bajo la avenida del Cardenal Herrera Oria, cuyo objetivo es comunicar mejor la M-30 con la M-40 al norte de la ciudad, una de las zonas de mayor y más rápido crecimiento de la ciudad.

Otro paso inferior, al sur de la ciudad, servirá para enlazar dos barrios: Entrevías y Vallecas Sur, salvando las vías del tren.

En el aire queda la idea de eliminar los semáforos de la avenida de la Ilustración con nuevos túneles, una obra que se podría pagar con dinero procedente de la venta de aparcamientos.