Cascos no cree que el 'caso Tomey' sea corrupción

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, redujo ayer en Zaragoza el caso del presidente de la Diputación de Guadalajara y senador del PP, Francisco Tomey, a una cuestión de ser más o menos escrupuloso al elaborar un presupuesto."No hay ninguna comparación entre este asunto y las corrupciones de la anterior etapa. Estamos en un proceso de regeneración y hay que sujetarse a las normas. Pero esta vez se trata de un presidente que ha podido ser más o menos escrupuloso al confeccionar un presupuesto", declaró.

Tomey será investigado por el Tribunal Supremo por la acusación de ocultar, mediante apuntes contables ''mendaces", más de 3.500 millones de pesetas. Cascos recordó que, cuando llegó al Gobierno, el PP convalidó "más de 600.000 millones para afrontar gastos del Ejecutivo anterior".