Un hombre, acusado de destrozar la cabeza a su esposa con una piedra
Muere otra mujer en Guadalajara agredida por su marido
La violencia doméstica, que cuesta la vida a una sesentena de mujeres cada año, sigue cobrándose víctimas. En Crevillent (Alicante), la Guardia Civil ha detenido a un hombre sospechoso de haber matado a su esposa, de la que estaba a punto de divorciarse. A la víctima, de 40 años, le destrozaron la cabeza con una piedra el jueves pasado. Ese mismo día murió en Guadalajara Victoria García García, una mujer de 54 años a la que el pasado 23 de diciembre tiroteó su marido tras una disputa conyugal.
El cuerpo sin vida de la mujer de Crevillent, que regentaba un bar en el pueblo y era conocida por muchos de sus habitantes, fue encontrado el jueves por la tarde en un paraje rural. A su lado se encontraba la piedra embadurnada de sangre con la que el homicida le había machacado el cráneo horas antes.Una pareja que paseaba por la zona encontró el cadáver a un kilómetro de la carretera que enlaza Crevillent con Aspe, tirado en un talud junto a un camino rural en la partida de Manresa. A la mujer, que en el momento de su muerte vestía una camisa y un pantalón vaquero, le habían destrozado la cabeza con una piedra de grandes dimensiones, lo que le provocó la muerte instantánea.
El cadáver fue trasladado al tanatorio de Elche, donde ayer por la mañana se le practicó la autopsia, pero apenas 24 horas después del hallazgo del cuerpo era detenido el marido de la víctima.
La Guardia Civil ya sospechaba en la misma tarde del jueves, día de San José, que el asesino vivía en las proximidades, puesto que el paraje donde se cometió el crimen sólo es conocido por las. personas de las localidades limítrofes, que lo eligen para pasear. El caso quedó en manos del Juzgado de Instrucción número 9 de Crevillent y el juez ha decretado el secreto de sumario, por lo que no han trascendido más datos ni se ha concretado el móvil del asesinato. Se sabe que la pareja se encontraba en trámites de separación.
Tres meses de agonía
La muerte de Victoria García García, la mujer de 54 años a la que disparó su marido el 23 de diciembre pasado, ocurrió el mismo día, pero en este caso tras tres meses de agonía. Victoria García recibió aquel día varios impactos de perdigones, por lo que tuvo que ser entubada al sufrir una contusión pulmonar severa. Fue intervenida quirúrgicamente y durante este tiempo sólo ha experimentado ligeras mejorías dentro siempre de la gravedad.El suceso tuvo lugar en su casa, en Azuqueca de Henares, tras una disputa conyugal. La mujer quedó ingresada en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, pero después fue trasladada a Guadalajara. El agresor, Pablo Esteban Bienvenido, tiene 64 años, recibió un disparo de la policía en el momento de ser detenido y ahora está en la cárcel.
En la cárcel, pero con condena firme está ya en Barcelona Isidre Copons Vera, de 48 años. Un jurado popular le declaró ayer culpable con siete votos a favor y dos en contra al considerar probado que la noche del 19 de febrero de 1997 roció con gasolina a su amiga Rosa Ribas Justa, de 63 años, y le prendió fuego, en el interior del domicilio del acusado, en Terrassa. La mujer falleció carbonizada al momento.
En Tenerife, la violencia doméstica tuvo ayer como víctima a un hombre al que su esposa, de 43 años, quemó el rostro tras fracasar en su intento de cortarle el pene. La mujer, que fue detenida por la policía, aseguró que agredió al marido por sus repetidas infidelidades.
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