El presidente yugoslavo rechaza la mediación de González

El presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, rechazó ayer la mediación del ex jefe del Gobierno español Felipe González. Milosevic lo hizo en unas declaraciones que hoy publica el diario Politika y que ayer adelantó la agencia Tanjug. "Indudablemente, González es un erninente hombre político europeo, pero no puede ser aceptado como emisario para Kosovo", mantiene Milosevic, quien ayer abundó en esta idea ante los ministros de Exteriores de Alemania y Francia, Klaus Kinkel y Hubert Védrine, ante quienes manifestó que dado que "Kosovo es un asunto interno, no puede ser tratado por un enviado especial extranjero".Mientras se dice si, por fin, media o no, González se prepara: el líder socialista ha echado mano de diplomáticos y juristas entre los que figuran nada menos que cuatro padres de la Constitución española de 1978.

Además del ex dirigente de Convergència Democrática de Catalunya, Miquel Roca Junyent, González ha formado un equipo de colaboradores que integran otros tres ponentes de la Constitución: el ex ministro centrista José Pedro Pérez Llorca, el catedrático socialista Gregorio Peces-Barba y el doctor en Derecho Jordi Solé Tura. También están asociados al grupo el catedrático sevillano Javier Pérez Royo y el ex embajador de España ante la, ONU, Juan Antonio Yáñez.

El pasado día 9, el llamado Grupo de Contacto, compuesto por las grandes potencias, tomó la iniciativa de proponer a González como mediador y, 48 horas después, fue nombrado por unanimidad representante personal para Yugoslavia (Serbia y Montenegro) del presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que agrupa a 54 países. También obtuvo el apoyo de la Unión Europea.

Transición democrática

González ha sido hasta la fecha muy discreto sobre su misión, pero el currículo de sus colaboradores induce a pensar, según fuentes socialistas, que está "trabajando sobre una hipótesis ambiciosa tendente a elaborar un esquema de transición a la democracia" que, si le aceptan como mediador, propondrá a las autoridades y a las fuerzas políticas serbias.Aunque ahora Kosovo, la región mayoritariamente albanesa perteneciente a Serbia, sea el punto más tenso de lo que queda de Yugoslavia, el ex jefe de Gobierno español no va a ceñirse únicamente a este aspecto del problema. Su enfoque es global y su propósito es intentar desactivar el conflicto de Kosovo en el marco de una solución democrática para la Federación Yugoslava.

El propio González lo dio a entender cuando, el martes pasado, declaró en Madrid que hay que "ver si somos capaces de combinar la democratización de la región, el respeto de los derechos humanos, la articulación del poder, y el respeto entre las minorías y las mayorías".