La clínica del cáncer más famosa del mundo instalará en Madrid su primera sucursal
El centro de Houston alquila un hospital a Defensa para enfermos de toda Europa
La clínica del cáncer más famosa del mundo, el centro Anderson de Houston (Tejas, EE UU), va a instalar su primera sucursal internacional en Madrid. Estará enclavada en uno de los edificios de la policlínica naval Nuestra Señora del Carmen, que el Ministerio de Defensa le alquilará por tres millones de pesetas mensuales. El hospital, de carácter totalmente privado y concebido para atender enfermos de toda Europa, tratará cualquier tipo de cáncer con las mismas tecnologías que emplea en Houston, hasta donde viajan a tratarse entre 140 y 200 españoles cada año.
Los responsables del MDA Holding Spain y el subsecretario de Defensa, Adolfo Menéndez, firmaron ayer el convenio que permitirá a la empresa sanitaria instalarse en Madrid. Defensa obtendrá, además de los tres millones por el alquiler, un porcentaje de beneficios "por el cobro de servicios técnicos" y el compromiso de que los trabajadores de la actual policlínica tendrán preferencia en las contrataciones, según explicó Menéndez.La unidad alquilada es la ampliación -apenas de unos 2.000 metros cuadrados- del primitivo hospital naval, situado en la calle de Arturo Soria de Madrid. El espacio cuenta en la actualidad con 20 habitaciones, además de departamentos técnicos. Está previsto que empiece a funcionar a todos los efectos a mediados del próximo año. Los responsables del Anderson anunciaron ayer una inversión inicial de 3.000 millones de pesetas para una unidad que tendrá básicamente un carácter asistencial.
Ensayos clínicos
En EE UU, el Anderson desarrolla además una función investigadora de gran prestigio. Precisamente Mariano Barbacid, recién llegado a España para dirigir el Centro Nacional del Cáncer, estuvo en negociaciones con este centro para seguir en EE UU. Un 30% de los pacientes allí tratados se incorporan a ensayos clínicos de productos o técnicas aún en fase de experimentación.La nueva unidad del Anderson pretende ser exactamente una sucursal del centro estadounidense especializado en el tratamiento del cáncer. Un 2% de quienes acuden a esta clínica anualmente son españoles, animados por su, fama de obrar milagros con esta patología y por un despliegue de publicidad que llega actualmente a todo el mundo a través de Internet. El centro ofrece a través de la red un cuestionario para que "si usted o su médico ha elegido el M. D. Anderson" pueda rellenar un cuestionario con las características de su dolencia. Los médicos estadounidenses le responden incorporando un presupuesto aproximado del tratamiento. El proyecto español prevé una fuerte inversión en tecnologías de radioterapia, así como el acceso de los especialistas a los sistemas de información que sus colegas utilizan en Houston.
El precio de estas terapias en España no fue revelado ayer por sus promotores. Pero en EE UU rondaban a principios de los noventa los 2,5 y 3,5 millones de pesetas para los españoles que viajaban hasta allí (aparte del alquiler de un apartamento -unas 70.000 pesetas mensuales-).
Porque el M. D. Anderson es mucho más que un hospital. En torno a la asistencia se ha creado una verdadera ciudad sanitaria, con hoteles y edificios de aparcamentos concertados para que los pacientes y sus familiares sigan sus meses de terapia con la mayor comodidad. Y la idea es trasladar esta idea a España, aseguraron ayer sus promotores. "Vamos a desarrollar un proyecto que será una copia de los servicios que existen allí y ofrecerlos a españoles y resto de europeos".
Preguntados por qué han elegido España como primer punto de la expansión internacional del Anderson, sus responsables alegaron "la alta calidad de los servicios y de la formación de los oncólogos españoles". Asimismo, aseguraron que el centro "está abierto a cualquier tipo de convenio con la sanidad pública española".
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