La izquierda francesa espera conseguir hoy un nuevo triunfo en las urnas

En medio del día de reflexión, la derecha democrática francesa cruza los dedos para conjurar la amenaza de un domingo negro electoral, mientras la llamada izquierda plural se las promete muy felices, confiada al anunciado triunfo en estas elecciones regionales. "No caigamos en la euforia, seamos prudentes", han dicho el secretario general del Partido Socialista (PS), François Hollande.Aunque los líderes socialistas se han marcado públicamente objetivos más bien discretos -"recuperar cinco consejos regionales ya sería un éxito"-, sus ambiciones reales van mucho más allá. Sin duda, esperan poder doblar esa cifra y alzarse con la mayoría de los 22 consejos regionales, 20 de los cuales están hoy en poder de la derecha. Además de poder satisfacer los intereses de los coaligados en la izquierda plural -PS, Partido Comunista de Francia (PCF) y verdes- singularmente, el triunfo supondría un espaldarazo implícito a estos nueve meses de Gobierno de Lionel Jospin. El comentario de François Hollande -"la izquierda no sabe cuánto va a ganar y la derecha se comporta como si ya hubiera perdido"- refleja la situación en la víspera.

Derecha e izquierda temen sin duda a la abstención que, a tenor de las encuestas preelectorales, se presume muy alta. Al contrario que en los comicios regionales y cantonales precedentes, el electorado no parece inclinado esta vez a aprovechar la ocasión para castigar al Gobierno.

La esperanza de la derecha parece descansar en la posibilidad de una derrota moderada que le permita digerir los resultados. La otra hipótesis, la del descalabro, volvería probablemente a sumirla en el desconcierto que se instaló largamente en sus filas tras la debacle de las legislativas de junio último. El trabajo de renovación interna, organizativa e ideológica, emprendido por el presidente de Unión por la República (RPR), Philippe Séguin, quedaría en ese caso empantanado, reabriendo la polémica sobre la necesidad de unificarse con la Unión para la Democracia Francesa (UDF), idea que defienden los círculos políticos creados en torno al presidente Jacques Chirac. Aquellos que propugnan la alianza con el Frente Nacional utilizarían una derrota estrepitosa como argumento.