Multados tres conductores que se pararon a ayudar en un accidente

La Guardia Civil de Tráfico no desaprovechó la siniestra oportunidad: multó con 25.000 pesetas a tres conductores -dos camioneros y un asistente técnico sanitario (ATS) de Protección Civil de Las Rozas- que detuvieron sus vehículos en el arcén de un carril de incorporación a la autovía de A Coruña para prestar su ayuda en un accidente entre un camión y un coche que resultó con un herido leve y un fallecido, ambos ocupantes del turismo. Los sancionados por Tráfico se declararon "indignados" por lo que calificaron como una actuación "abusiva y prepotente de la Guardia Civil", según expusieron ayer y el lunes desde el lugar del suceso. Tráfico confirmó ayer que multó a cuatro vehículos en el lugar del accidente y durante las tareas de rescate porque obstruían la circulación. También fue multado el vehículo de un periodista que se paró a cubrir el suceso.

Los primeros en acudir al accidente fueron los dos camioneros, quienes circulaban sólo unos meros detrás del camión que arrolló al coche. Al ver la colisión se detuvieron de inmediato y bajaron para ayudar. "Nos paramos para echar una mano a un compañero que estaba en una situación muy grave. Fuimos los primeros en llegar, antes que los agentes de la Guardia Civil. No hay derecho a que nos multen por parar a ayudar", señaló uno de ellos, muy molesto por la actuación de los agentes de Tráfico.

"Ha sido un abuso"

Los dos camioneros discutieron con uno de los agentes al mando para intentar que les retiraran las denuncias, pero todo fue en balde. Lo único que dijo el agente (de bigote grande y con las puntas rizadas hacia dentro) fue: "Haced un pliego de descargo".El ATS sancionado declaró ayer: "Llevo once años por las carreteras de Madrid prestando mis servicios médicos en accidentes de forma altruista y nunca había visto nada igual. Ha sido un abuso de autoridad, porque además nuestros coches no molestaban al tráfico, ya que estaban aparcados detrás de grúas y ambulancias". El sanitario viajaba en un vehículo particular. En el accidente del lunes a mediodía, un camión de 30.000 kilos aplastó a un coche detenido a un lado del carril de aceleración del kilómetro 12,400 de la A-6. El camionero declaró que arrolló al coche porque no lo vio, ya que miraba por el retrovisor de la izquierda para incorporarse a la vía rápida.

El conductor del coche aplastado, José Llorente, de 56 años, falleció al instante. Su compañero, un fontanero de 20 años, salió herido leve. Estaban aparcados en el arcén porque esperaban al jefe, quien "venía detrás en otro coche", según aseguró el joven. En el accidente el camión quedó montado encima del coche. El fontanero estaba vivo, pero corría peligro: tenía el depósito de combustible del camión encima de su cabeza. Su compañero estaba muerto en sus rodillas. "Ante semejante situación, tuvimos que arar a ayudar", concluyó uno de los camioneros sancionados.